El especialista en dinámica costera Pavel Morales informó este miércoles sobre la situación de las playas de La Habana. En particular sobre la playa de La Puntilla, en Santa Fe, Playa, donde se encuentra trabajando y ante la preocupación de los cubanos que lo siguen en Facebook.
"Tanto en la mitad Oeste de su zona costera, como, sobre todo, en la mitad Este, cuenta La Habana con hermosas playas, objetos de un uso muy intensivo, muchas de las cuales sufren los efectos de un proceso erosivo sostenido, moderado, y hasta intenso", explicó Morales.
"El retroceso de la línea de costa con la consecuente pérdida de área de Sol y el incremento en la sensación de hacinamiento de los bañistas, el afloramiento de rocas, daños a instalaciones constructivas y a la vegetación establecida, entre otras cuestiones relativas, por ejemplo, a las condiciones higiénico-sanitarias de las aguas de algunos sectores, son situaciones que afectan a los habaneros todos, fundamentalmente a los residentes en las comunidades costeras".
"Para los especialistas, es también preocupante el avance de la erosión en las playas, dado que se ve afectada su capacidad de disipar la energía de las olas de tormenta y evitar las penetraciones del mar ante el impacto de eventos meteorológicos extremos".
Pavel Morales aclaró que no había tenido la oportunidad de trabajar en ninguno de los estudios realizados en playas de La Habana. "Al menos no hasta la actualidad, cuando avanzamos en los trabajos de campo en la playa de La Puntilla, en Santa Fe. Por tal motivo, no soy el especialista más idóneo para emitir criterios respecto a las playas de La Habana".
"No obstante, en términos generales resulta apreciable el deterioro progresivo de varias playas del litoral habanero, aún a pesar de las investigaciones que sé, se han realizado, lideradas en este caso, en el aspecto técnico, por el Instituto de Ciencias del Mar y Instituto de Ecología y Sistemática, y en lo organizativo, por GAMMA ; y de algunas acciones, fundamentalmente orientadas a la recuperación de varios sectores de duna".
Morales enumeró "dos cuestiones fundamentales" que atentan contra el éxito de los proyectos de recuperación de las playas de La Habana:
Primero: Deudas en el ordenamiento territorial, incluyendo una extensiva ocupación, de varios sectores de la zona costera por construcciones que reflejan la energía de las olas de tormenta, contribuyendo al acarreo de la arena por corrientes de retorno, en detrimento de la estabilidad del perfil de playa.
Segundo: La ausencia de una plataforma insular extensa, donde puedan hallarse depósitos naturales de arena para ser empleados en la recuperación de las playas, mediante la ejecución de acciones de vertimiento similares a las realizadas en playas de Varadero o los Jardines del Rey.
"En el primer punto hay mucho trabajo por hacer, y es un gran reto. En el segundo, se trata de condiciones naturales que dificultan el trabajo, pero aún resta por avanzar en la búsqueda de la arena en algunos puntos cuyo uso podría ser evaluado. Y por supuesto que cada caso deberá enfrentar estos y otros retos propios".
"En lo personal, junto a los restantes miembros del equipo de especialistas en el terreno, estaremos centrados durante los próximos meses, en poner todo nuestro empeño, para hallar una alternativa de solución factible, que permita revertir la compleja situación de deterioro que hoy se aprecia en la playa de La Puntilla, en Santa Fe. Ojalá pronto tengamos mejores noticias, y no sólo para Santa Fe", concluyó.
Varios cubanos opinaron sobre el mal estado de las Playas del Este en La Habana. "Soy consciente de las dificultades y grandes retos y de los otros problemas prioritarios que tiene el gobierno de la capital. Pero tanto este, como el gobierno de Habana del Este, tienen que enfrentar este gran reto con una gran voluntad políticas de comenzar ya a enfrentarlo", dijo Jorge Rivero.
"Ya se han acumulado demasiados problemas por mala atención (me atrevo a afirmarlo así). Ha habido dejadez, amén de las carencias materiales. Pero estas playas aportan dinero significativo al presupuesto. Hay que invertir parte de él, y digo, bien invertido, no derrocharlo por mala organización, descontrol y corrupción", agregó.
Ángel Valdés contó que por casi 30 años trabajó y aún trabaja por la recuperación y uso sostenible de las playas, de la bahía y la zona costera de la capital. "Hay suficiente información y resultados de investigaciones, recomendaciones, planes de medidas, que esperan por ser puestos en práctica".
"La recuperación de las playas del Este no es un gasto, es una inversión para el futuro. Hagamos lo que debimos haber hecho hace ya mucho tiempo. Al igual que yo, conozco a muchos que están dispuestos a participar", agregó.
"Por años descuidadas, todavía recuerdo en los 80 los barcos areneros con su grúa de jaiba para rellenar esas zonas. Varadero tiene los mismos inconvenientes como zona costera pero siempre ha sido zona priorizada para rellenarla con arena. Las playas de Marianao igual, total abandono", lamentó Germán Castillo.
"Esas son las playas del pueblo, lo que toca pa los de a pie, la población común, los que no tienen derecho a la arena fina. No hay ganas ni disposición para invertir en esos centros que alguna vez fueron entretenimiento y diversión para millones de cubanos. Ahora todo es para hoteles en los cayos, Varadero, centros turísticos que le puedan sacar millones en dólares. Para el pueblo la piedra y el diente de perro", opinó un cubano.
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