Desde el penal de Mar Verde, en Santiago de Cuba, emergen nuevas denuncias que estremecen a la opinión pública. Según el testimonio de Ana Belkis Ferrer García, hermana del preso político José Daniel Ferrer, altos funcionarios de la prisión lo están sometiendo a brutales torturas físicas y psicológicas desde el 25 de junio.
A los ya identificados Adalberto Abreu Chacón, segundo jefe del penal y Vladimir Pineda Guerra, director de la prisión, se suma ahora Liván Laguart Riquelme, jefe del llamado “tratamiento educativo”, quien también ha sido señalado como uno de los principales agresores.
Ana Belkis asegura que su hermano ha perdido la conciencia en varias ocasiones a causa de las golpizas, y responsabiliza directamente al régimen cubano por su deteriorado estado físico.
Desde el 25 de junio —con excepción del 29 y 30— Ferrer ha sido golpeado diariamente por grupos de entre seis y diez custodios, en un patrón de violencia sistemática orquestado desde la propia jefatura carcelaria.
"Están asesinando lentamente a un hombre que representa la dignidad, el coraje y el decoro de todo un pueblo", expresó Ana Belkis en su denuncia. La impunidad con que se ejecutan estos actos ha generado una oleada de indignación ciudadana.
En redes sociales, los comentarios reflejan una mezcla de rabia, impotencia y exigencia de justicia. “¿Y hasta cuándo será esto?”, escribió Daye Porres. “Quiero ver cómo en carne propia se les hará lo mismo. Es lo mínimo que les puede pasar”, agregó. Otros como Mily Lopez claman: “¿No existe justicia internacional que impida estas atrocidades?”
"La cara del esbirro habla sola", afirma Tany Aguy, en alusión a una imagen que circula de uno de los acusados. “Prohibido olvidar, todas estas ratas esbirras lo van a pagar bien caro”, escribió Alexis Batista. Rosa María fue directa: “Es un brutal asesino, esa cara no miente”.
La ciudadanía pide acción urgente a organismos internacionales como Amnistía Internacional, convencida de que Ferrer corre peligro de muerte. Desde el dolor colectivo se repite una exigencia clara: “Libertad inmediata para José Daniel Ferrer García y todos los presos de conciencia”. La denuncia no se detiene, y el pueblo cubano tampoco.
Fuentes: La Tijera
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