El verano siempre ha sido acogido en Cuba como una estación del año dedicada al solaz esparcimiento. Todos sueñan con las playas, los ríos, los lagos o presas donde darse un buen chapuzón. A eso, añadían los mayores sus cervecitas y los menores , los refrescos. Lamentablemente este verano en la Isla no es así.
En relación con esto, nos dice la opositora e intelectual cubana Lara Crofs que "entre sopas legendarias y banderas al viento: así se sobrevive al verano en Guaso. El inicio del verano es algo así como un desafío a la lógica. Cuando el calendario marca julio, el calor en Guantánamo no solo sube: arde, revienta, y obliga a replantearse la existencia misma del concepto de ´refresco´.
" No hay bebida fría suficiente, no hay sombra segura, no hay abanico que dé abasto. Lo que sí hay —en cantidades industriales— es ingenio popular y una capacidad casi heroica para transformar la precariedad en celebración.
En medio de las grandes necesidades "la gastronomía veraniega es todo un capítulo aparte. Aquí, una pizza puede nacer del pan de perro caliente y aún así ganarse un lugar en el corazón del barrio. Las sopas de ´pescado´, que podrían ser más mito que realidad, se sirven con la seriedad de una receta sagrada. Lo importante no es el sabor, es que caliente el alma, diría cualquiera entre cucharada y cucharada. Y aun con el calor a pleno sol, nadie perdona una comida caliente. Porque en Guantánamo, el verano no es excusa, es contexto.
"En cuanto a la recreación, la imaginación popular despliega su mejor arsenal. Las tablas aeróbicas de los abuelitos no son solo un evento, son una institución: bailan al ritmo de reguetón con la energía de atletas olímpicos, como si cada paso fuera una declaración de que en Guaso nadie se rinde.
"Y hablando de reguetón, nuevos exponentes como ´El Rabo del Cuento´ llenan el ambiente con letras que mezclan amor, humor y apagones, una trilogía muy local. La música, pegajosa y persistente, se convierte en banda sonora del calor.
"Pero el gran momento del verano es sin duda el Paseo en Moto de la Bandera. Oxidadas o no, las motos se lanzan a las calles con cubanos firmes al manillar y banderas al viento. No importa si el motor suena más a protesta que a rugido, el mensaje es claro: ¡aquí seguimos!
" Es un desfile sin guion, una procesión secular donde la única religión es la resistencia.
"El verano en Guantánamo no se disfruta, se sobrevive. Y en esa supervivencia colectiva, hay algo profundamente hermoso, irreverente y humano."
Lara Crofs