La campaña presidencial de Kamala Harris ha logrado una hazaña financiera sin precedentes en la historia política estadounidense, recaudando 540 millones de dólares en poco más de un mes desde el lanzamiento oficial de su candidatura. Esta cifra récord marca un hito significativo en el ámbito electoral de EE.UU.
El impresionante monto fue alcanzado desde el 21 de julio, cuando la vicepresidenta Kamala Harris lanzó su campaña presidencial tras la retirada de Joe Biden, quien había decidido no buscar la reelección y brindó su apoyo total a Harris. La cifra fue confirmada por Jen O'Malley Dillon, jefa de la campaña de Harris, justo antes de su discurso en la Convención Nacional Demócrata.
"Estamos emocionados de anunciar que, solo un mes después del lanzamiento oficial de la campaña, hemos recaudado 540 millones de dólares, un récord para cualquier campaña presidencial en la historia de Estados Unidos", declaró O'Malley Dillon en un comunicado.
La recaudación se disparó después de que Harris aceptara la nominación del partido demócrata. O'Malley Dillon destacó que el momento culminante de recaudación ocurrió inmediatamente después del discurso de Harris en la Convención, con la mayor cantidad de fondos recaudados en una sola hora desde el inicio de la campaña. Aproximadamente un tercio de las contribuciones provinieron de nuevos donantes, lo que subraya un amplio apoyo popular.
Este formidable logro financiero contrasta con el período de incertidumbre que siguió a la actuación de Biden en un debate de junio, que había dejado dudas sobre la viabilidad electoral del partido demócrata. Sin embargo, el renovado entusiasmo por la campaña de Harris ha revitalizado el apoyo tanto de grandes como de pequeños donantes.
En comparación, la campaña de Donald Trump, el principal rival republicano, ha tenido un desempeño menos impresionante en términos de recaudación. A principios de agosto, Trump reportó haber recaudado 327 millones de dólares, una cifra considerable pero inferior a la de Harris.
Con las elecciones presidenciales programadas para el 5 de noviembre y el primer debate televisivo programado para el 10 de septiembre en Filadelfia, Harris, de 59 años, y Trump, de 78, se encuentran empatados en las encuestas, lo que sugiere una contienda altamente competitiva.
La campaña de Harris continúa avanzando con una sólida base financiera y un amplio apoyo popular, preparándose para el próximo desafío electoral que definirá el futuro político de Estados Unidos.
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