El rapero contestatario Maykel Castillo Pérez, conocido artísticamente como “Osorbo”, no fue incluido en las recientes excarcelaciones de prisioneros políticos, a pesar de los esfuerzos diplomáticos entre la administración del expresidente Joe Biden y el régimen cubano. Dichas excarcelaciones, que se dieron principalmente bajo la modalidad de libertad condicional, fueron parte de un acuerdo que llevó al retiro de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, lo que fue visto como un paso hacia la normalización de las relaciones entre ambos países.
En un primer momento, el régimen cubano se comprometió a liberar a 553 prisioneros políticos como parte de dicho acuerdo, sin embargo, este proceso fue detenido con la llegada de Donald Trump a la presidencia en 2017, quien reincorporó a Cuba a la lista de países patrocinadores del terrorismo.
Como resultado, las excarcelaciones se vieron truncadas y de los 553 prisioneros comprometidos, apenas unas 200 personas fueron liberadas. Entre los beneficiados se encuentran el rapero Randy Arteaga, la artista visual Jessica Lisbeth Torres Calvo y el músico urbano Marco Antonio Pintueles, quienes obtuvieron su libertad en un contexto de creciente presión internacional sobre el gobierno cubano.
Maykel Osorbo fue detenido en mayo de 2021 y sentenciado en 2022 a una condena de nueve años bajo diversas acusaciones, que incluyen desacato, atentado, desórdenes públicos y difamación de instituciones.
No obstante, muchos observadores consideran que su encarcelamiento es en realidad una represalia por su participación en la creación de "Patria y Vida", un tema musical que se convirtió en un símbolo de la lucha contra el régimen cubano. La canción, que obtuvo dos premios Latin Grammy en 2021, representó un potente grito de resistencia que movilizó a miles de cubanos a exigir libertad y democracia.
Durante su tiempo en prisión, Osorbo no solo enfrentó duras condiciones de encarcelamiento, sino también agresiones físicas, amenazas de muerte y constantes restricciones que buscaban doblegar su espíritu contestatario.
Sin embargo, el rapero nunca dejó de alzar su voz contra el régimen. En 2020, en un acto simbólico de protesta, se cosió la boca en rechazo a las persecuciones y el hostigamiento gubernamental. Posteriormente, junto al artista Luis Manuel Otero Alcántara, Osorbo emprendió una huelga de hambre y sed en demanda de la liberación de Denis Solís, otro miembro del Movimiento San Isidro , en un claro desafío a la represión política que vivía el país.
La figura de Maykel Osorbo se consolidó así como una de las más destacadas dentro de la resistencia política cubana.
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