Lo que debía ser una celebración del talento y esfuerzo de los estudiantes de la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños (EICTV), terminó convirtiéndose en un episodio de frustración y censura, según denunció un grupo de alumnos. A través de un comunicado en redes sociales, los jóvenes relataron cómo su esperada muestra de trabajos de graduación fue cancelada sin motivo claro por las autoridades del centro.
El evento, previsto para el sábado 12 de julio en el Cine Acapulco de La Habana, fue abruptamente suspendido pese a que dos guaguas llenas de estudiantes, familiares, profesores y técnicos llegaron puntuales al lugar. Allí, se toparon con un cine cerrado y sin presencia de directivos de la escuela. Solo algunos trabajadores informaron de supuestos “problemas técnicos”, aunque la negativa total de acceso al recinto desmentía cualquier intento real de proyectar los filmes.
Al intentar contactar con Susana Molina, directora de la EICTV, un estudiante recibió como respuesta un teléfono colgado, lo que elevó aún más las sospechas de que la suspensión no fue accidental. Los intentos del grupo por buscar alternativas también fueron rechazados, con excusas que, según afirman, solo confirmaban que la decisión era evitar la proyección a toda costa.
Ante lo ocurrido, los estudiantes exigen:
Explicaciones públicas por parte del Ministerio de Cultura y la dirección de la EICTV.
Garantías de que sus trabajos de graduación serán exhibidos sin restricciones.
Respeto a la autonomía artística y académica de la institución.
A la denuncia se ha sumado la Asamblea de Cineastas Cubanos, que considera este hecho como parte de un patrón de censura creciente dentro de la escuela, y un golpe más a la libertad creativa de los futuros cineastas.
No es la primera vez que los alumnos alzan la voz. En junio, ya habían denunciado graves problemas estructurales y de gobernanza en la EICTV, incluyendo crisis sanitaria, falta de agua, comida de baja calidad y ausencia de agua potable fuera del comedor.
Lo que debía ser un acto de cierre académico se ha transformado en un nuevo símbolo del choque entre el arte joven y las restricciones institucionales. Para muchos, la censura no solo silenció sus cortos, sino también su derecho a ser escuchados como generación creativa y crítica.
¿Las redes le bajaron a cero? Ivana Knöll: de musa mundialista a DJ en apuros digitales
Hace 8 horas
Incendio de grandes proporciones en vivienda de Playa, La Habana, no deja víctimas(video)
Hace 1 día