Hace casi un mes, la vida de César Osmel Jiménez y su esposa Yisel Toledano cambió para siempre. La pareja fue víctima de un accidente múltiple en Loma de Tierra, municipio Cotorro, en La Habana, provocado presuntamente por un patrullero manejado por policías en estado de embriaguez.
A 27 días del hecho, siguen luchando no solo contra las secuelas físicas, sino también contra la indiferencia institucional.
Yisel permanece ingresada en el Hospital "La Benéfica", sin que se haya concretado la operación de fémur que necesita con urgencia. Inicialmente, le prometieron una intervención en el Hospital Naval, pero hasta hoy, esa promesa no ha pasado de ser un simple trámite burocrático. Su estado físico empeora y el dolor se agudiza, mientras su hijo de 9 años la espera en casa, sin entender por qué su madre no regresa.
César Osmel, quien también resultó gravemente herido, fue dado de alta hace cuatro días tras 23 días de hospitalización. Sin embargo, todavía enfrenta un largo proceso de recuperación. Lleva un fijador externo en la pierna izquierda debido a una fractura, además de una lesión de cadera que le dificulta caminar. Su rehabilitación podría tomar meses, afectando gravemente su capacidad para trabajar y sostener a su familia.
Lo más indignante es el silencio que rodea al caso. La prensa oficialista ha ignorado completamente el accidente, mientras que los responsables —presuntos agentes del orden en estado de embriaguez— no han enfrentado ninguna consecuencia visible. Ni una disculpa, ni una investigación pública, ni un pronunciamiento oficial. La impunidad reina, trasciende de esta nota emitida por La Tijera.
Los afectados claman por ayuda. La familia pide con urgencia que se agilice la cirugía de Yisel, quien necesita regresar a casa y estar con su hijo. Además, exigen justicia: que se investigue a fondo a los policías involucrados y que se responsabilice a quienes, en vez de proteger, causaron daño.
La historia de César y Yisel no es solo la de una familia rota por un accidente. Es también la historia de una sociedad donde la falta de transparencia, la corrupción y la impunidad pueden ser tan letales como el impacto de un vehículo fuera de control.