La reciente decisión del gobierno de Estados Unidos de cortar los beneficios del programa de asistencia alimentaria SNAP (conocido como Food Stamps) a miles de cubanos con parole humanitario ha desatado fuertes reacciones en comunidades migrantes, especialmente en la Florida.
El Departamento de Agricultura anunció que a partir del 24 de abril de 2025, quienes llegaron bajo el parole humanitario perderán el acceso al SNAP, a menos que hayan conseguido otro estatus migratorio válido. La medida afecta tanto a cubanos como a haitianos, dejando a unas 321,000 personas en situación de vulnerabilidad.
En redes sociales, las reacciones no se hicieron esperar. Muchos cubanos expresaron frustración, temor e incertidumbre ante la posibilidad de quedarse sin ayuda para cubrir necesidades básicas como la alimentación. “Llegamos legalmente, comenzamos a trabajar, y ahora nos quitan el apoyo justo cuando más lo necesitamos”, comentó una usuaria en X (antes Twitter).
Otros usuarios, sin embargo, apoyan la decisión. Alegan que quienes firmaron el parole se comprometieron a no convertirse en una carga pública y que la responsabilidad debe recaer en el patrocinador.
La comunidad cubana muestra posturas encontradas: por un lado, están quienes defienden el acceso a los beneficios como parte del proceso de integración; por otro, quienes critican los abusos y defienden políticas migratorias más estrictas.
Organizaciones de ayuda a inmigrantes han calificado la medida como “inhumana” y advierten del riesgo de inseguridad alimentaria masiva. Muchos afectados aún no califican para la residencia permanente bajo la Ley de Ajuste Cubano y otros se enfrentan a largos y complicados procesos de regularización.
La suspensión de este beneficio se suma a otras restricciones recientes impuestas por la Administración Trump, incluyendo la revocación de permisos de trabajo y la exigencia de salida voluntaria del país. Para miles de familias cubanas, esto significa no solo la pérdida de ayuda económica, sino un golpe emocional profundo mientras intentan construir una nueva vida en EE.UU.