Más de 50 países han solicitado una renegociación con el gobierno de Donald Trump debido a las nuevas políticas arancelarias impuestas por la administración estadounidense. Según Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, esta cifra refleja el malestar global y la preocupación por los efectos económicos que los gravámenes podrían generar.
El pasado 6 de abril, en declaraciones al canal NBC, el secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, confirmó que más de 50 naciones habían contactado a la Casa Blanca para discutir la reducción de las barreras comerciales y los aranceles establecidos. El mismo día, Hassett agregó que el gobierno estadounidense recibió información del Representante de Comercio sobre la creciente presión por parte de los países afectados, quienes buscan iniciar negociaciones para mitigar el impacto económico de los aranceles.
La razón detrás de esta respuesta internacional es el impacto inmediato que ha tenido la política arancelaria de Trump, que comenzó a aplicarse el 6 de abril, y que afecta tanto a países aliados como a competidores. Con un arancel del 10% a todos los productos importados, la medida ha generado incertidumbre en los mercados, con una reacción global que incluye anuncios de represalias por parte de China y Europa. La Unión Europea, en particular, prepara su respuesta, mientras que China ha establecido gravámenes sobre productos estadounidenses, intensificando la guerra comercial.
El presidente Trump ha justificado estas políticas alegando que Estados Unidos ha sido "saqueado" por sus socios comerciales, y que los aranceles son una medida necesaria para proteger los intereses nacionales. Sin embargo, estos gravámenes están comenzando a mostrar su impacto en la economía global. Según el asesor económico de la Casa Blanca, Bessent, algunos países buscan renegociar para evitar verse afectados por la implementación de nuevos impuestos, especialmente a productos de la Unión Europea y China.
No obstante, la postura de la administración Trump parece inamovible. El secretario de Comercio, Howard Lutnick, subrayó que los aranceles no serán suspendidos ni siquiera con negociaciones rápidas. Los países interesados en cambiar los términos deberán demostrar compromisos sólidos.
Este enfoque ha desencadenado un colapso significativo en los mercados financieros, que han experimentado una caída de más de 6 billones de dólares en dos días, y las pérdidas se han extendido a nivel global, con mercados como el saudí registrando su mayor pérdida en cinco años.
La falta de flexibilidad por parte de la administración Trump y la falta de consenso internacional sobre los efectos de estos aranceles podrían significar que las tensiones comerciales aumenten aún más. Sin embargo, Hassett y Bessent insistieron en que los aranceles tienen como objetivo afectar a los países que han mantenido políticas comerciales desleales, aunque reconocieron que podrían generar aumentos de precios en los productos nacionales.
Fuente: France24