El reguetonero cubano El Micha se presentó en el hotel Meliá Santiago de Cuba como parte de una pool party organizada por Caribbean Passion, pero el evento dejó más sombras que luces. A pesar de la promoción del concierto como un espectáculo exclusivo, las imágenes del evento mostraron un escenario casi desierto, un público reducido y una producción que distaba mucho de la época en la que llenaba clubes en Miami.
El Micha, cuyo nombre real es Michael Sierra, construyó su carrera en la escena del reguetón cubano con una imagen de autenticidad y calle, ganándose la admiración de muchos cubanos dentro y fuera de la Isla.
Sin embargo, en los últimos años ha transitado un camino lleno de contradicciones, oscilando entre un discurso de identidad nacionalista y la búsqueda de espacios en Miami, donde el exilio cubano tiene un peso importante en la industria musical.
Uno de los momentos más polémicos ocurrió en septiembre de 2024, cuando en una entrevista con Tony Dandrades, El Micha aseguró que su público lo hicieron los cubanos, no la gente de Miami. “Me di cuenta de quién soy, de dónde vengo”, dijo, reafirmando su derecho a cantar en Cuba sin mezclarse en política.
Sin embargo, esta declaración generó rechazo entre los exiliados que, hasta ese momento, habían apoyado su carrera y asistido a sus conciertos en Estados Unidos. Muchos le reprocharon que parecía querer lo mejor de ambos mundos: el confort económico y las oportunidades de Miami, pero sin romper del todo con el régimen cubano.
La controversia se intensificó cuando el artista abandonó una entrevista en un medio de Miami al ser cuestionado sobre sus viajes a Cuba. Molesto por la insistencia en el tema, salió del estudio sin responder, lo que fue interpretado por algunos como una evasión y por otros como una señal de su incomodidad con la presión del exilio.
Medios oficialistas en Cuba como Cubadebate, no tardaron en salir en su defensa, presentándolo como una víctima del “acoso mediático” de la comunidad cubana en Estados Unidos.
El espía cubano y dirigente de los CDR, Gerardo Hernández Nordelo, también intervino en su favor, acusando a los exiliados de actuar como inquisidores. “En Miami hay quienes dicen haberse ido 'buscando libertad', y ahora no solo tienen miedo a salirse de la filita, sino que quieren incinerar a quien se salga”, escribió en sus redes.
Lejos de una gran convocatoria, el concierto evidenció la dificultad de atraer público en la ciudad oriental, en medio de un contexto marcado por una aguda crisis energética, escasez generalizada y dolarización parcial de la economía emprendida por el régimen cubano.
El periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada fue uno de los primeros en comentar el evento en redes sociales, donde ironizó sobre la situación del reguetonero: "Para esto ha quedado El Micha, para estar cantando de pista en pista, sin echarse en el bolsillo los verdes del capitalismo".
En su publicación, agregó que la mayoría de los asistentes al evento no eran cubanos que ganan en moneda nacional, sino personas con acceso a remesas enviadas desde el extranjero.
La realidad parece haberle dado un golpe a El Micha. Su concierto en Santiago de Cuba, lejos de ser un regreso triunfal, dejó claro que la polémica le ha pasado factura. Si bien intentó justificar su relación con la Isla como un tema emocional y artístico, la escasa asistencia en el evento sugiere que su postura ambigua no le ha asegurado un público fiel ni en Miami ni en Cuba. Para algunos, es el precio de la indefinición. Para otros, simplemente el fin de un ciclo.
La mafia rusa usó Cuba para blanquear dinero a través de inversiones en paneles solares
Hace 3 horas
Denuncian irregularidades en la liberación de presos en Cuba tras mediación del Vaticano
Hace 2 días