Radhika Yadav, tenista india de 25 años, fue privada de su vida a balazos por su propio padre, Deepak Yadav, de 49. La joven, que se había destacado en el circuito ITF antes de abrir su propia academia de tenis en Gurgaon, cayó víctima de un entorno machista, represivo y profundamente influenciado por la opinión ajena.
Según testimonios cercanos, su padre se sentía humillado por depender económicamente de su hija y por las constantes burlas de sus amigos, que la señalaban por usar ropa deportiva, maquillaje y tener éxito por sí sola. Esa presión social y su incapacidad para asumir la libertad de su hija fueron detonantes de la tragedia.
"Radhika ya había cedido a las presiones familiares. Había renunciado a sus sueños, aceptado cerrar la academia y estaba dispuesta a vivir como sus padres querían", contó entre lágrimas Himanshika Singh, su mejor amiga.
La joven deportista llevaba tiempo sintiéndose asfixiada en su hogar, marcado por estrictas normas tradicionales y una vigilancia constante. Sus padres, según la misma fuente, “tenían problemas con casi todo lo que ella hacía”.
La investigación reveló que Deepak Yadav había planeado el asesinato con premeditación. Compró un revólver nuevo, encerró a su esposa en una habitación, alejó a su hijo con un pretexto y dejó fuera a ‘Luna’, la perra de la familia que podría haberla defendido.
Esperó a que Radhika estuviera sola en la cocina y le disparó cinco veces por la espalda. La escena fue descubierta por su tío, quien la encontró sin vida con el arma junto a su cuerpo. Fue trasladada a un hospital, pero nada se pudo hacer.
El crimen ha sacudido a la opinión pública india y reabierto un debate urgente sobre la violencia familiar, el machismo estructural y la opresión que viven muchas mujeres jóvenes, incluso cuando alcanzan el éxito profesional.
"¿Qué delito había cometido Radhika?", preguntó su amiga en un vídeo difundido en redes. “¿Ser talentosa? ¿Vestirse como una atleta? ¿Ser independiente?”
Su asesinato refleja las profundas contradicciones de una sociedad que aún castiga con brutalidad a quienes se atreven a desafiar sus mandatos.
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