La termoeléctrica "Antonio Guiteras", ubicada en Matanzas, quedó fuera del sistema eléctrico nacional este martes a las 5:55 a.m., tras activarse el sistema automático de protección de su turbina.
El ingeniero Román Pérez Castañeda, subdirector técnico de la planta, explicó que la unidad generaba en ese momento cerca de 230 MW, cuya pérdida agrava el ya crítico déficit de generación en el país.
Este incidente ocurre en uno de los momentos más delicados del año, con un sistema energético al límite y una demanda creciente por las altas temperaturas. A pesar de que la anomalía fue resuelta horas después, el proceso de arranque aún implica incertidumbre. Los ingenieros monitorean los parámetros técnicos de la unidad, aunque su comportamiento se mantiene estable por ahora.
Especialistas del Ministerio del Interior y técnicos de la planta investigan las causas exactas del fallo. “No se descarta un sabotaje, aunque por el momento no hay evidencia que lo confirme”, advirtió Pérez Castañeda. La falta de claridad sobre el origen del disparo en la protección genera inquietud, sobre todo porque "Guiteras" es el mayor bloque unitario de generación del país.
Además del colapso eléctrico, Matanzas enfrenta un consumo de agua muy superior al habitual. Para mitigar el impacto industrial, el gobierno estudia instalar una planta desalinizadora que tome agua del mar y la procese especialmente para uso energético. Esta inversión dependerá de la llegada de fondos externos y se integraría al mantenimiento capital programado para finales de 2025.
El Ministerio de Energía y Minas advierte que el déficit general de generación continúa en niveles críticos. Para este martes, se proyecta una afectación de hasta 1.200 MW al mediodía y 1.600 MW durante el horario pico nocturno.
"El pronóstico de apagones para toda la Isla es severo.", comentó Lázaro Guerra Hernández, director general de Electricidad.
Otras centrales termoeléctricas, como las de Santa Cruz y Nuevitas, siguen en mantenimiento. Se espera que Nuevitas retorne al sistema el 21 de junio, pero la estabilización general tomará semanas, incluso meses. Mientras tanto, los cubanos deben prepararse para más apagones, escasez y limitaciones que comprometen la vida diaria y la producción industrial.