La mañana del martes se tornó caótica en la exclusiva zona de Coconut Grove, Miami, cuando dos embarcaciones se incendiaron en la marina privada del complejo residencial Grove Isle, provocando espesas columnas de humo visibles desde varios puntos de la ciudad.
El incendio comenzó alrededor de las 7:28 a.m., momento en que el Departamento de Bomberos de la Ciudad de Miami recibió múltiples llamadas alertando sobre un bote en llamas en 3 Grove Isle Drive. Al llegar al lugar, los bomberos encontraron dos cruceros de entre 30 y 40 pies de largo completamente envueltos en fuego, con riesgo de propagación a embarcaciones cercanas.
La rápida respuesta de los bomberos que incluyó la intervención del equipo de Materiales Peligrosos de Miami y el Fireboat de la ciudad, quienes iniciaron un ataque agresivo para sofocar las llamas. hizo posible que el fuego fuera controlado en apenas diez minutos, evitando una tragedia mayor.
Aunque las dos embarcaciones principales quedaron completamente calcinadas, otras dos embarcaciones cercanas, de entre 26 y 36 pies, sufrieron daños parciales en sus estructuras laterales debido al intenso calor radiante. Sin embargo, sus interiores no fueron alcanzados por las llamas.
Por el momento, no se han reportado heridos, y la Unidad de Investigación de Incendios de Miami ya se encuentra trabajando en la determinación de las causas del incidente. La Guardia Costera de Estados Unidos también fue notificada y está colaborando en el caso.
El hecho ha generado preocupación entre los residentes del área, que temen por la seguridad de sus propiedades frente a posibles incidentes similares. Grove Isle, conocida por su tranquilidad y exclusividad, vivió momentos de tensión ante la posibilidad de una propagación más amplia del fuego.
Aunque la causa del incendio aún no ha sido determinada, las autoridades recordaron la importancia de los protocolos de seguridad en marinas y embarcaciones privadas, especialmente durante los meses de verano cuando las actividades náuticas se intensifican.
Este incidente se suma a una serie de emergencias que han puesto en el centro del debate la seguridad en puertos deportivos privados, donde las distancias entre embarcaciones pueden facilitar la rápida propagación de las llamas en caso de accidentes. Mientras tanto, los propietarios afectados evalúan los daños y agradecen que, al menos en esta ocasión, no hubo pérdidas humanas que lamentar.