El miedo se ha instalado en cientos de hogares cubanos en Estados Unidos. Desde enero de 2025, el endurecimiento de las políticas migratorias ha dejado a muchos en un limbo legal.
La suspensión del parole y los cambios en la interpretación de la Ley de Ajuste Cubano han generado una ola de retiros de permisos de trabajo que ya están dejando consecuencias devastadoras.
Según reporta el sitio independiente 14ymedio, la historia se repite en distintas ciudades del país.
Una mujer que trabajaba de noche fue llamada a reincorporarse en la tarde porque dos compañeras habían desaparecido de la plantilla. Al llegar, supo la verdad: les habían retirado el permiso de trabajo. Sin previo aviso. Sin explicación clara.
En Hialeah, Houston o Union City, la atmósfera es de ansiedad. “Ya compré una planta eléctrica para mi casa en Cuba, por si me deportan”, confesó María Laura.
También mandó una moto eléctrica, una lavadora y electrodomésticos por paquetería. “Estoy empacando las maletas físicas y mentales”, dijo.
La situación no es aislada. Decenas de cubanos aseguran que sus familiares han recibido correos oficiales notificándoles la cancelación de sus permisos. “Primero te quitan el trabajo, luego llega el silencio, y después… quién sabe”, comentó un migrante que pidió no ser identificado.
El dilema es claro: pedir asilo y arriesgarse a no poder volver a Cuba, o esperar el año que exige la Ley de Ajuste y rezar para que no cambien las reglas antes.
“Mi madre no pidió asilo porque quería visitar Cuba. Ahora se quedó sin trabajo y teme ser deportada”, lamentó otro entrevistado.
Las oficinas legales no dan abasto. Abogados hablan de listas de espera saturadas. Cada carta que llega del Gobierno es una amenaza.