El caso de José Manuel Rodríguez, conocido como “Chichy”, es solo uno de tantos ejemplos que ilustran la triste realidad del abandono institucional que enfrentan muchos deportistas cubanos después de su retiro.
Rodríguez, un jardinero habanero destacado en los años 80 y 90 con los Vaqueros, vivió una época dorada del béisbol cubano, pero hoy está sumido en el olvido. A pesar de haber sido parte de equipos memorables junto a figuras como Romelio Martínez, Luis Cuesta, Nacho González y otros, su vida actual dista mucho del reconocimiento que merece.
Como él, muchos otros han sido víctimas del desinterés del sistema hacia quienes un día le dieron gloria al país. Campeones mundiales, medallistas olímpicos y atletas con récords impresionantes viven hoy en condiciones deplorables.
Las redes sociales y páginas como El Despertar Cubano han servido como plataforma para visibilizar estas injusticias. Los comentarios de los usuarios no solo denuncian la miseria que enfrentan figuras como Chichy, sino también el resentimiento hacia un sistema que los utilizó y luego los desechó. “Si hubiera jugado en cualquier equipo mediocre de ligas menores, hoy al menos tendría qué comer y un retiro digno”, lamenta un internauta.
Esta situación explica por qué muchos deportistas cubanos deciden desertar durante eventos internacionales: buscan no solo oportunidades profesionales, sino una vida digna. “Lo utilizan y lo botan”, resume con crudeza otro comentario. Mientras tanto, el país pierde no solo talento, sino también humanidad. La historia de Chichy, y la de tantos otros, es un grito de auxilio que merece ser escuchado.
Fuente: DPorto Sports LLC
El Despertar Cubano