Las autoridades de Minnesota confirmaron este lunes la detención de Vance Luther Boelter, principal sospechoso del asesinato de la presidenta de la Cámara de Representantes estatal, la demócrata Melissa Hortman, y de su esposo.
El arresto se produjo tras una extensa operación de búsqueda que culminó en un bosque cercano a la residencia del acusado, donde fue hallado junto a objetos personales y su vehículo. Boelter también es acusado de haber atacado al senador estatal John Hoffman y a su esposa, quienes sobrevivieron al atentado con heridas.
Los ataques ocurrieron durante la madrugada del sábado y desde entonces las fuerzas de seguridad se movilizaron intensamente para localizar al responsable. Según la versión preliminar, Boelter primero disparó contra el senador Hoffman y su esposa y, poco después, se dirigió a un suburbio de Brooklyn Park, donde asesinó a Hortman y a su marido. La secuencia y coordinación de los ataques hicieron sospechar desde el inicio que se trataba de un acto premeditado.
Boelter, de 57 años, es conocido en su comunidad por ser director de una empresa de seguridad y por ejercer como predicador. Sin embargo, las autoridades han revelado que sus motivaciones eran profundamente políticas. El gobernador de Minnesota, Mike Walz, señaló que los crímenes fueron cometidos "por razones ideológicas", subrayando el ambiente de polarización que atraviesa el país.
"Como nación, no podemos permanecer indiferentes ante esta violencia. Somos una sociedad profundamente dividida. Eso ha quedado todavía más claro en los últimos dos días", lamentó Walz en un comunicado oficial.
Los investigadores detallaron que Boelter se disfrazó con una máscara de látex y se hizo pasar por agente de seguridad para perpetrar los ataques, lo que demuestra un alto grado de planificación. Además, se descubrió una lista con una decena de nombres de legisladores demócratas y activistas pro-aborto, lo que refuerza la hipótesis de que Boelter tenía la intención de llevar a cabo una campaña violenta contra figuras políticas progresistas.
"Este no fue un acto aislado ni impulsivo, sino parte de un patrón peligroso de violencia extremista que busca amedrentar a representantes elegidos democráticamente", declaró un portavoz del Departamento de Seguridad Pública. Por el momento, Boelter está bajo custodia y se espera que en las próximas horas sea presentado ante la justicia para enfrentar múltiples cargos, incluidos homicidio premeditado, intento de asesinato y conspiración para cometer actos terroristas a nivel estatal.
La noticia ha generado una fuerte conmoción en el panorama político de Minnesota y del país, reavivando el debate sobre la violencia política, la seguridad de los funcionarios electos y la creciente radicalización ideológica en los Estados Unidos.
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