El euro continúa disparándose en el mercado informal de Cuba y ha alcanzado este lunes 16 de junio de 2025 un nuevo récord de 415 pesos cubanos (CUP), según datos referenciales publicados por el medio independiente elTOQUE.
Esta cifra representa un aumento de cinco pesos con respecto al día anterior y consolida una tendencia alcista que preocupa a economistas y ciudadanos por igual. El euro ya supera en 40 pesos al dólar estadounidense, confirmando su posición como la divisa más fuerte y cotizada en el mercado negro cubano.
Este fenómeno se produce en un contexto de crisis económica profunda, con una inflación persistente, salarios deprimidos y una escasez severa de productos básicos. En este escenario, las divisas extranjeras —especialmente el euro y el dólar— se han convertido en herramientas clave para el ahorro, las transacciones informales y la recepción de remesas desde el exterior.
"El euro se ha transformado en un refugio financiero para los cubanos, dada su estabilidad y el hecho de que muchos productos importados y operaciones con el exterior se valoran en esta moneda. Su demanda crece sin freno mientras el peso cubano pierde poder adquisitivo día tras día." Este comportamiento refleja tanto la desconfianza hacia la moneda nacional como el colapso del sistema de precios controlados por el Estado.
El dólar estadounidense se mantiene en 375 CUP y sigue siendo una divisa codiciada, especialmente para el envío de remesas y la compra de bienes en el mercado informal. Aunque no ha alcanzado los niveles del euro, su uso sigue siendo clave en la vida cotidiana de los cubanos.
La MLC (Moneda Libremente Convertible), utilizado en las tiendas estatales, se mantiene estable en 260 CUP. A pesar de su menor valor en comparación con el euro y el dólar, el MLC conserva relevancia por su uso exclusivo en los comercios estatales donde se expenden alimentos, artículos de higiene y otros productos esenciales, inaccesibles en pesos cubanos.
"La disparidad entre estas tres tasas cambiarias refleja no solo la pérdida de valor del CUP, sino también el fracaso de las medidas estatales para controlar el mercado informal y garantizar acceso equitativo a bienes de consumo."
En consecuencia, el acceso a divisas se ha convertido en un factor determinante de desigualdad social, profundizando las brechas entre quienes reciben remesas y quienes dependen únicamente del salario estatal.
El futuro de la economía cubana sigue siendo incierto mientras las monedas extranjeras continúan despegándose del peso cubano, y el mercado informal se consolida como el único referente real de valor para millones de ciudadanos.
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