El joven Nelson Caballero Díaz lleva varios días detenido en la Seguridad del Estado de Camagüey, después de recibir una golpiza a manos de la policía por el mero delito de pedir que pongan la Corriente en Jimaguayú. Nelson, después de recibir "la mano de golpes" fue al hospital, donde le hicieron un certificado médico por las lesiones sufridas a manos de la PNR.
Ahí sobrevino el ensañamiento y lo tienen detenido e incomunicado hace más de 12 días. La policía que juró defender a su pueblo y que es solo un organismo represor y abusador, servil a la dictadura que mal gobierna la Isla, y un grupo de "chivatos" de su localidad fueron protagonistas de la golpiza.
Caballero Díaz es casado y padre de dos niños pequeños. No dejan que su esposa ni ningún otro familiar pueda verlo en el Departamento de Seguridad del Estado de Camagüey dónde le quieren fabricar una causa por, simplemente protestar pacíficamente, contra los apagones con los que el régimen lleva casi un año castigando al pueblo de Cuba.
La familia de Nelson, junto con activistas locales y organizaciones de derechos humanos, exige su liberación inmediata y un alto a las prácticas represivas de la Seguridad del Estado. La detención arbitraria de Caballero y la falta de acceso familiar constituyen violaciones fundamentales de los derechos humanos y el pueblo camagüeyano clama por justicia y transparencia.
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