El Carnaval Santiaguero de este año ha sido calificado por muchos como el "Carnaval de la Miseria". Los cuentapropistas que se encuentran vendiendo en el evento han denunciado la falta de alumbrado en la avenida principal del Reparto Sueño. Una vendedora, mientras tomaba fotos de la situación, expresó: "Los que tenemos catres con chucherías, buscándonos nuestros kilos y pagándole a esta gente del gobierno, nos han metido tronco de apagón en las lámparas de la calle".
La precariedad de las festividades ha sido un tema recurrente en los comentarios de los asistentes. Muchos han etiquetado este evento como "Carnavales de la Miseria" o "No Carnavales". Sonia, una santiaguera que vende maíz hervido en la zona de Santa Úrsula, comentó: "Si no tenían nada preparado como siempre, y querían contentarnos con esta basura, mejor que no hubieran hecho nada".
Hace algunas horas, un carro de la Empresa Eléctrica Santiago de Cuba había perdido una llanta en la céntrica intersección de Trocha y San Agustín, evidenciando aún más la precariedad de la empresa en la ciudad.
El Carnaval de Santiago de Cuba de este año refleja la terrible situación económica que atraviesa el país. La falta de alumbrado, la precariedad de las instalaciones y el descontento general de los vendedores y asistentes demuestran que las festividades no han cumplido con las expectativas. Esta situación no solo afecta el ánimo de la población, sino que también pone en evidencia la mala gestión del gobierno y la falta de recursos para organizar eventos de calidad. Los cubanos, conocidos por su capacidad de reírse de sus propios problemas, han demostrado una vez más su resiliencia y sentido del humor, aunque detrás de las risas se esconde una realidad dolorosa y llena de carencias.
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