La periodista cubana Carla Colomé Santiago contestó sin tapujos al oficialismo, en medio de la fuerte cruzada que el gobierno ha emprendido contra reporteros independientes.
Colomé Santiago, que escribe para el portal El Estornudo, hizo referencia en su post al más reciente material difundido en el noticiera nacional de televisión, la víspera, para intentar desacreditar a los medios digitales independientes.
Según explica la joven comunicadora, al inicio del material le pareció que no había un ataque contra los reporteros en cuestión, sin embargo, poco demoró en llegar la realidad de la historia.
Sus palabras, compartidas en Facebook por algunos de sus colegas que las sintieron suyas, las difundimos, de manera íntegra, a continuación:
Ayer separé un momento para ver el programa dedicado a los medios y los periodistas independientes. El inicio de ese trabajo es perfecto, juro que en un momento creí que alguien allá adentro estaba de nuestro lado y lo que nos estaba haciendo era un favor.
Arranca Yoani Sánchez diciendo una gran verdad: "Si alguno de ustedes me preguntara cuál es el sector más dinámico y más contestatario de la Cuba actual, sin pestañear les diría: la prensa independiente".
Luego sigue Camila Acosta apuntando algo como esto: "Es lo único que va a provocar un cambio del lado de acá". Le sigue Iliana Hernández, muy precisa: "No queremos más dictadura". Y luego Abraham Jiménez agrega algo como que el objetivo es mostrarles la Cuba actual y la ruta de ese barco en donde va.
No hay nada condenable en lo que han dicho. Son los parlamentos que escogiéramos nosotros mismos para hacer cualquier reportaje y explicar qué es la prensa independiente.
Luego, cuando intentan cortar y pegar, y en el corte y pega hacer como que Abraham habló de Mónica, y este del otro, y el otro de quién sabe qué, y todos sabemos que está pasado por el machete de la edición, ni siquiera ahí hay nada condenable, nada que no se sepa o se maneje o nada de lo que haya que molestarse.
Luego le ponen una música supuestamente subversiva, y águilas por aquí y águilas por allá, y hacen una especie de collage inentendible que para quien no sabe de esto se podría llevar una idea rápida de un águila que es el imperialismo y muchachos cobrando, y eso solo es condenable en el país conservador, mentiroso, y manipulador que tenemos.
No manipulador con nosotros, manipulador con quienes solo pueden consumir sus medios de prensa. El daño no es hacia nosotros, el daño es hacia ellos. El daño es hacia ellos que no les explican que Mariela Castro y CENESEX reciben o han recibido algunos de estos mismos fondos, y que cientos de proyectos del continente despegan de este modo, hasta que pueden volar solos y autofinanciarse.
Pero les digo más: ¿hasta cuándo van a seguir pensando que cobrar por trabajar es un delito? ¿Hasta cuándo van a seguir pensando que 400 dólares es mucho dinero? Qué pena que les digan a su pueblo que 400 dólares es mucho dinero.
Y qué pena que manejen que 7 000 dólares es una suma enorme para hacer un medio de prensa. Miserables. Un reportaje como este solo los está condenando a ustedes, y solo podría decir algo a los cubanos que, por edad, por convicción o porque no les queda de otra solo pueden moverse en los límites de la realidad que ustedes les construyen.
A los demás no nos dice nada. Y si le pusiera este reportaje a un amigo mexicano, o español, o gringo, o de Mahoma, le sería difícil encontrar cuál es el delito porque no lo hay. Les corrijo algo: La mayoría de los periodistas independientes no viven en Estados Unidos, ¿saben por qué? Porque el dinero con el que se financia un medio independiente no da para eso.
Ojalá llegue el momento de autofinanciarnos, no por no recibir fondos de quienes ustedes llaman enemigos, sino porque los que saben, saben que los fondos nunca son suficiente dinero y lo ideal sería vivir y dedicarnos completamente nuestros medios.
Muchos de los que vivimos en EEUU tenemos dos y tres trabajos, entre ellos nuestros medios, que, si averiguan bien, no nos pagan la renta del mes. El resto vive mejor en España, en México, en otros países de América Latina.
En un tiempo, en México yo trabajé de mesera, con unos médicos y con El Estornudo a la vez. (Esto es algo sintomático y que no teníamos años atrás. Los periodistas se iban de Cuba y se iban con todo, ahora los periodistas quieren seguir siendo periodistas de sus medios, estén en el lugar que estén.
Si yo me voy a trabajar a cualquier bar de Nueva York, ganaría el doble y el triple, créanme.) Aun así vamos a seguir haciéndolos, porque no tenemos nada más propio que esos medios. No tenemos nada más valioso que esos medios. Ni nada que nos dé más orgullo. ¿Saben por qué El Estornudo está registrado en México? Porque ustedes nos tratan como ilegales y no nos dejan ir y hacer nuestras oficinas en algún edificio de La Habana y mantener un estatus legal en nuestro país. Déjennos, como dejan a OnCuba, pero no bajo los mismos acuerdos.
A Cuba no le ha pasado nada mejor en los últimos años que el florecimiento de los medios independientes. La prensa independiente ha saneado, ha dado un respiro, ha condenado, y eso solo se podría agradecer.
Luego siguen poniendo más águilas, luego ponen más música que baja y que sube, y luego ponen a Díaz-Canel, que nada dice nunca.