Guillermo Martínez, un cubano de 69 años, sueña con que alguien se interese en invertir en el negocio que está intetando emprender.
El cubano ha creado una especie de laboratorio para hacer sus tostones rellenos. Los conforma con una maquinaria inventada por él.
El hombre, que llegó a Estados Unidos hace cuatro años, "está decidido a dejar un legado: ¡Los Tostones Rellenos!", según contó en un reporte de Martí Noticias.
"Esta historia de perseverancia comienza en un pequeño van en Hialeah que ha transformado en su hogar", explica el texto que acompaña el video.
"Decidí comprarme un van y vivir en él. Ahí puse una cama y organicé un pequeño apartamento. Ahí duermo, ahí vivo y ahí estoy", cuenta el cubano.
"Yo empecé a trabajar como cocinero en un restaurante y pude reunir el dinero necesario para poder venir para Miami. Siempre enfilé mi sueño en venir para Hialeah con mis hermanos cubanos".
En su van, Guillermo tiene un closet, un televisor y una computadora. También ha improvisado la forma de bañarse con un cubo.
"Cuando miro hacia arriba veo el sueño realizado. Alguien vendrá algún día interesado en mi maquinaria, en comprarla o invertir en mi negocio", explica.
"Aquí coloqué mis máquinas como laboratorios. Esa fue mi idea principal, tener un laboratorio para poder probar el producto, poder establecer la maquinaria... Aquí comencé hace apenas cuatro o cinco meses. Aquí estoy, con mucho sacrificio, con mucho trabajo pero enfocado", agrega.
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