La destacada actriz y locutora cubana Irela Bravo ofreció recientemente una sincera y conmovedora reflexión sobre el proceso de envejecer, especialmente desde la perspectiva femenina. Invitada al podcast de YouTube de la también actriz Yuliet Cruz, Bravo abordó el tema con una mezcla de humor, profundidad y sabiduría, dejando claro que, para ella, los verdaderos estragos del tiempo no se reflejan en el rostro, sino en el espíritu.
Durante la conversación, Bravo —radicada actualmente en Miami— compartió que su mayor inquietud sobre la vejez no tiene que ver con el deterioro físico, sino con los cambios internos que pueden afectar la esencia de las personas. “Lo que más me preocupa de la vejez es cómo se transforma la gente, espiritualmente, no físicamente”, expresó con la autenticidad que la caracteriza.
Fiel a su estilo desenfadado, se definió como una “vieja equivocada”, una forma simpática de decir que no comparte las ideas convencionales sobre lo que significa envejecer. Para ella, la verdadera alarma sonaría el día en que deje de tener ganas de hacer lo que ama. “Lo que no quiero perder es el deseo”, subrayó.
Bravo también destacó la importancia de mantener la ingenuidad, la confianza en los demás y una actitud positiva frente a la vida. Aunque algunos la tildan de ingenua, no lo ve como algo negativo. “Dicen que soy ingenua… y no me importa. Quiero seguir siendo así”, comentó con firmeza, reivindicando esa cualidad como una fuente de alegría y conexión con el mundo.
Otro de los ejes de su discurso fue la necesidad de envejecer sin resentimientos ni cargas emocionales que opaquen la plenitud de esta etapa. En su caso, el recurso que ha encontrado para mantenerse anclada emocionalmente ha sido la espiritualidad. “Yo acudo mucho a la palabra. Un día más… gracias, Dios mío. Una arruga más no importa. Estoy viva”, dijo.
En uno de los momentos más emotivos del diálogo, la actriz reflexionó sobre cómo, para muchas personas, la felicidad llega tardíamente. “Hay quienes no fueron felices de jóvenes, pero sí pueden serlo en la vejez. Eso es lo importante”, afirmó, invitando a cambiar la mirada sobre el envejecimiento como una etapa de plenitud posible.
La entrevista, con un tono íntimo y cercano, permitió ver a una Irela Bravo introspectiva, pero firme en sus valores y convicciones. Con sus palabras, dejó una lección valiosa: el envejecimiento no reside en el paso del tiempo, sino en la pérdida de la capacidad de soñar, de creer y de sentir. Para Bravo, el alma joven es la que verdaderamente define a una persona.
Zajaris Fernández sigue hablando de su relación con Aldo: “Cualquier mierda no es amor”
Hace 6 horas
“Algo se está moviendo”: la contundente reflexión de Lara Crofs sobre el cambio en Cuba
Hace 5 horas
EEUU evalúa extender licencia a Chevron en Venezuela en medio de negociaciones con Maduro
Hace 1 día