El caso del doctor cubano Zapata Inza revela una contradicción alarmante en el sistema migratorio estadounidense: un profesional de la salud que escapó del control del régimen cubano, ingresó legalmente a Estados Unidos y no posee antecedentes penales, permanece detenido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) sin una resolución clara sobre su futuro.
Zapata formó parte de una misión médica del gobierno cubano en Brasil, una de las tantas exportaciones de mano de obra calificada bajo condiciones que organizaciones de derechos humanos han calificado como explotación. Huyó de esa misión hace más de tres años, atravesó varios países de Sudamérica y solicitó protección en la frontera sur de EE. UU., donde fue admitido mediante el formulario I-220A, una forma de libertad condicional mientras se procesa su caso migratorio.
Desde entonces, residía legalmente en el país, sin haber cometido delito alguno. Sin embargo, el 11 de junio fue detenido por el ICE y trasladado al centro de detención de South Texas. El motivo de su arresto no ha sido oficialmente aclarado.
El drama de Zapata no es único. Otros médicos cubanos que también desertaron de misiones en el extranjero y entraron a EE. UU. con el mismo formulario han sido arrestados recientemente. El 23 de junio, otro galeno fue detenido tras asistir a su cita migratoria en San Antonio, sin haber sido informado previamente de la causa del cierre de su caso.
Ambos casos reflejan una zona gris del sistema migratorio estadounidense, en la que quienes han huido del control estatal y buscan libertad terminan atrapados en una detención sin garantías claras, en una especie de limbo legal. Son profesionales que abandonaron un sistema opresivo y que ahora enfrentan la posibilidad de ser devueltos a un país donde serán castigados, no por cometer delitos, sino por haber desobedecido órdenes del régimen cubano.
Zapata había denunciado públicamente las condiciones precarias en las misiones médicas durante la pandemia de COVID-19. En una entrevista en 2020, explicó cómo trabajaba en Brasil con escasos recursos y bajo vigilancia política, razón por la cual soñaba con ejercer la medicina en libertad.
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