El rapero estadounidense Tekashi 6ix9ine volvió a los tribunales, esta vez en Nueva York, donde se declaró culpable de haber agredido a una persona en un centro comercial de Palm Beach, Florida. El caso podría llevarlo de regreso a prisión, aunque por el momento el juez decidió mantenerlo en libertad supervisada.
La audiencia se realizó el pasado 25 de septiembre y estuvo a cargo del juez Paul Angel Meyer, quien optó por no dictar sentencia inmediata. Según reportes citados por el programa El Gordo y la Flaca, el artista también enfrenta señalamientos por violar los términos de su libertad supervisada debido a posesión de cocaína.
Durante la sesión, el rapero reconoció haber golpeado a la víctima, lo que llevó al tribunal a declararlo culpable en segundo grado. Como medida inmediata, se le ordenó portar un grillete electrónico permanente, con supervisión las 24 horas, los siete días de la semana. Su abogado explicó que, a pesar de estas restricciones, el artista podrá regresar a Florida mientras se resuelve el caso.
A la salida de la corte, Tekashi 6ix9ine ofreció unas breves declaraciones a los medios. Aseguró sentirse tranquilo de poder mantenerse en libertad, aunque sea provisional, y agradeció a sus seguidores por el apoyo constante.
En cuanto al incidente que originó el proceso, el cantante explicó que reaccionó en defensa propia: “La persona me sacó un arma y amenazó a mi familia, no tuve otra opción”. Con esas palabras intentó justificar la agresión que hoy lo mantiene bajo la lupa judicial.
El caso no está cerrado. La justicia fijó una nueva audiencia para el 4 de noviembre, fecha en la que se conocerán posibles sanciones adicionales o una eventual sentencia definitiva.
La noticia ha generado opiniones encontradas. Entre ellas, la de Lili Estefan, quien desde el programa televisivo envió un mensaje al artista: “Es necesario que aprendas de estas experiencias para no repetir los mismos errores y poder disfrutar de tu vida sin problemas legales”.
La trayectoria de Tekashi 6ix9ine ha estado marcada por la polémica. Desde sus conflictos judiciales anteriores hasta sus enfrentamientos públicos, el rapero parece no poder escapar de los titulares relacionados con la violencia y los tribunales. Esta nueva situación legal vuelve a poner en duda su capacidad para mantener una carrera musical estable sin interrupciones por cuestiones legales.
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