La crisis del agua en Cuba continúa profundizándose y Las Tunas se convierte en uno de los territorios más golpeados por la sequía. Los embalses del oriente cubano no logran recuperarse pese al período lluvioso y las autoridades confirmaron que los ciclos de distribución en la capital provincial se alargan ahora a 10 días por circuito, con riesgo de que la situación empeore en los próximos meses.
Según David Legrá, responsable de la Dirección Municipal de Acueducto, la llegada del período seco sin una recuperación significativa de los embalses obliga a aplicar medidas de emergencia que ya generan fuerte malestar entre la población.
“Toda la ciudad está contemplada en la planificación”, aseguró, aunque admitió la complejidad de atender a los sectores más altos y periféricos debido a la escasez de combustible y al deterioro de las pipas que deberían suplir el déficit.
En la ciudad de Las Tunas, más de 90,000 personas padecen dificultades para recibir agua en sus hogares. En las zonas elevadas, la presión nunca alcanza para subir a los tanques y el suministro se vuelve aún más irregular.
El panorama en el resto del país tampoco es alentador. En Santiago de Cuba, medio millón de habitantes enfrentan la sequía más intensa de los últimos diez años, con embalses en mínimos históricos y ciclos de distribución de hasta 38 días.
Holguín atraviesa su peor déficit hídrico en una década, afectando a más de 200,000 personas. La presa Zaza, la mayor de Cuba, apenas acumula el 12% de su capacidad, uno de los niveles más bajos de su historia.
Mientras tanto, en Pinar del Río barrios enteros pasan más de dos meses sin servicio y quienes logran acceder a las pipas deben pagar tarifas que consumen gran parte de sus salarios.
El gobierno cubano, consciente del creciente malestar, ha liberado a delegados de circunscripción de sus funciones habituales para que se concentren en atender las quejas de la población. Sin embargo, la medida resulta insuficiente frente a un escenario en el que más de tres millones de cubanos —casi el 30% de la población— sufren la falta total o parcial de agua potable.
La prolongada sequía, el colapso de la infraestructura hidráulica y la escasez de combustible convierten la crisis del agua en una de las emergencias más graves que enfrenta la Isla en la actualidad.
El Micha regresa a Cuba: ¿bancarrota, presiones en Miami o nostalgia real?(actualización)
Hace 1 día