Elizabeth Borrego, originaria de Sancti Spíritus y proveniente de una familia de periodistas, es hija del fallecido Juan Antonio Borrego Díaz, exdirector del periódico Escambray y corresponsal del diario oficialista Granma. Elizabeth fungía como corresponsal de la agencia cubana Prensa Latina en la sede de la ONU, en el momento de optar por quedarse a vivir en Estados Unidos.
Borrego, de 31 años, estaba desde 2023 como representante de la agencia oficialista cubana ante la sede de la ONU en Nueva York, pero se comunicó a la oficina central en La Habana para informar que no regresaría a Cuba, confirmó el portal de noticias Cubanet. La dirección de la agencia oficialista no había experimentado la pérdida de un periodista en plaza desde la partida de su corresponsal en Londres, Néstor Marín, quien a pesar de ser mano derecha del entonces presidente del medio de prensa, Luis Enrique González, también decidió en enero de 2023 no volver a la Isla.
Ex colegas de la joven periodista han aplaudido la decisión de la cubana, que se suma así a un grupo de colegas jóvenes y talentosos que buscan mejores condiciones de vida. “Es una buena periodista, pero como todo joven, sueña con una vida digna, con tener hijos y eso aquí es imposible”, expresó un compañero de profesión que pidió el anonimato. Otros criticaron la decisión de Borrego y consideraron que traicionó la confianza depositada en ella al asignarla a una plaza tan relevante como la ONU.
En los últimos años, Prensa Latina ha sufrido la pérdida de cerca de medio centenar de periodistas, muchos de los cuales han optado por emigrar a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades.
La agencia enfrenta dificultades financieras severas, con varias de sus oficinas internacionales incapaces de cumplir con pagos de alquileres y salarios. A esto se suma la falta de liderazgo, ya que la agencia no tiene presidente desde que Luis Enrique González, quien ha fungido como su presidente desde 2010, fuera enviado como embajador a un país africano.
La agencia mantiene, aunque en crisis, 36 sucursales en ciudades claves del mundo, entre las que se encuentra la corresponsalía de Washington, que se mantiene activa con la corresponsal Deisy Francis Mexidor, quien ha sido vinculada a la inteligencia cubana. El pasado 30 de diciembre también trascendió que el comunicador Sergio Ortega, una de las voces más destacadas de la narración y el comentario deportivo en Cuba, llegó al sur de la Florida acompañado de su familia.
El impacto es significativo ya que la salida de periodistas disminuye la capacidad de los medios oficiales cubanos para informar y representa una fuga de talento que podría haber contribuido al desarrollo del país. Además, se muestra la crisis financiera y de liderazgo que enfrenta Prensa Latina.
La situación económica en Cuba ha llevado a muchos profesionales a buscar oportunidades en el extranjero debido a la falta de recursos, salarios bajos y condiciones de vida precarias. Esto se evidencia en la fuga de talentos de diferentes sectores, como el periodismo y la medicina.
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