La situación sanitaria en Cuba está fuera de control. El aumento de los contagios dejan de ser locales para mostrar un panorama nacional de crisis. Guantánamo prefiere no correr los riesgos de las otras provincias y comienza la detención del curso escolar en las zonas de mayor transmisión, Guantánamo (municipio cabecera) y Niceto Pérez.
El régimen de la Habana trata de evitar el cierre de las escuelas para dar la impresión de normalidad. Desde el comienzo de la pandemia es información confirmada que los niños son menos propensos a desarrollar síntomas graves, pero son transmisores por excelencia del virus. Una medida sensata es clausurar los centros educativos y reprogramar el curso escolar.
Las medidas de limitación de la movilidad y la interrupción del curso escolar disminuyen drásticamente el número de contagios. En consecuencia, Guantánamo ordenó el cierre de 82 escuelas el próximo lunes.
El delegado del transporte en la provincia, Luis Florián Columbié, explicó que quedan suspendidos los servicios públicos de pasajeros en el sector estatal y privado de los municipios de Guantánamo y Niceto Pérez. De esta manera se interrumpe el transporte de personas entre estos y el resto de la provincia.
En la medida que los brotes se extiendan al resto de los municipios de la provincia, se procederá al aislamiento para intentar frenar la segunda ola. Hasta el momento las medidas gubernamentales de contención de la pandemia han fracasado, la población apunta al actuar negligente de los dirigentes del régimen.
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