Al cumplirse cuatro años del histórico 11 de julio de 2021, la congresista cubanoamericana María Elvira Salazar envió un emotivo mensaje al pueblo cubano, recordando el valor y la dignidad con que miles de ciudadanos salieron a las calles en todo el país para exigir libertad, justicia y el fin de la dictadura. Aquel día, Cuba fue testigo de la protesta nacional más masiva en décadas, un grito espontáneo de libertad que resonó desde San Antonio de los Baños hasta Santiago de Cuba.
“Hace cuatro años, el pueblo cubano gritó libertad. Salieron a las calles con el corazón en la mano, pidiendo lo que les pertenece por derecho: ser libres”, expresó Salazar, representante por Florida en el Congreso de los Estados Unidos y una de las voces más firmes del exilio cubano en Washington.
El 11 de julio marcó un punto de inflexión. Miles de cubanos rompieron el cerco del miedo y se enfrentaron al régimen con un solo reclamo: libertad. Las imágenes de ciudadanos coreando “Patria y Vida”, enfrentando a las fuerzas represivas sin más armas que su voz, dieron la vuelta al mundo. Sin embargo, la respuesta del régimen fue inmediata y brutal: represión, detenciones arbitrarias, golpizas y juicios sumarios. Cientos de jóvenes aún permanecen tras las rejas por el solo hecho de haber marchado pacíficamente.
Salazar, quien ha mantenido una postura firme contra cualquier acercamiento que fortalezca al régimen cubano, reafirmó su compromiso con la causa de la libertad. “El régimen respondió como siempre: con represión, cárcel y miedo. Pero no han podido silenciarlos”, aseguró en su declaración. También dirigió palabras al exilio, reconociendo su papel en la lucha: “Desde el exilio, seguimos firmes, del lado del pueblo cubano, llevando su causa en el alma y a Cuba en el corazón”.
La congresista ha sido una de las principales impulsoras de sanciones contra funcionarios represores y de iniciativas legislativas que buscan restringir los recursos económicos del régimen, al tiempo que apoya medidas de respaldo a la sociedad civil independiente en la isla.
Su mensaje concluyó con un llamado claro y directo: “¡No más oxígeno para los sátrapas! ¡Cuba tiene que ser libre!”. La frase resume el sentimiento de millones de cubanos dentro y fuera de la isla que aún guardan la esperanza de ver a su país renacer sin dictadura, censura ni persecución.
A cuatro años del 11J, la represión no ha cesado, pero el clamor popular continúa vivo. La conmemoración de esa fecha no es solo un acto de memoria, sino también una reafirmación del compromiso con la libertad de Cuba. Y voces como la de María Elvira Salazar recuerdan que el mundo sigue atento, y que la lucha por una Cuba libre no ha terminado.
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