El expresidente Donald Trump ha reiterado su intención de aplicar aranceles del 25% a las importaciones procedentes de México y Canadá, alegando que ambos países han fallado en frenar el tráfico de drogas y la inmigración ilegal hacia Estados Unidos. Además, justificó la medida señalando el alto déficit comercial que Washington mantiene con sus dos principales socios en América del Norte.
Durante una intervención en la Casa Blanca este jueves, Trump insistió en que la medida es necesaria para equilibrar el comercio y proteger la economía estadounidense. "Vamos a imponer un 25% a Canadá y otro 25% a México. Tenemos déficits enormes con ellos, y esos aranceles pueden aumentar con el tiempo", declaró.
El exmandatario vinculó la decisión a la crisis de seguridad en la frontera sur y al aumento del tráfico de fentanilo. "Estos países han permitido la entrada masiva de drogas y personas a nuestro territorio. También hemos subsidiado a Canadá y México a través de estos déficits", afirmó.
Trump también mencionó que está evaluando si incluir el petróleo canadiense en la medida, dependiendo de las condiciones del mercado. "Si el precio es justo y nos tratan adecuadamente, entonces tomaremos una decisión", explicó.
La posible aplicación de estos aranceles genera preocupación en sectores como el automotriz y el energético, que dependen de las importaciones desde México y Canadá. En 2024, las importaciones estadounidenses desde Canadá sumaron aproximadamente 699.000 millones de dólares, mientras que las de México alcanzaron los 776.000 millones.
Analistas advierten que la medida podría desatar una guerra comercial y afectar las relaciones diplomáticas entre los tres países. Tanto el gobierno mexicano como el canadiense han expresado su disposición a tomar represalias en caso de que los aranceles se hagan efectivos.
No es la primera vez que Trump amenaza con imponer aranceles a sus vecinos. Desde su mandato, ha utilizado esta estrategia como herramienta de presión en negociaciones comerciales. En noviembre pasado, siendo presidente electo, anunció su intención de aprobar estas tarifas en su primer día en la Casa Blanca, pero posteriormente aplazó la decisión.
Líderes como la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, han intentado persuadir a Trump para evitar esta medida. Sin embargo, hasta ahora, sus esfuerzos no han surtido efecto.
Además de los aranceles a México y Canadá, Trump también ha planteado imponer tarifas a nivel global sobre productos estratégicos como el acero, el aluminio, los chips semiconductores y los productos farmacéuticos, lo que podría afectar a otras economías.