En plena ola de violencia en Cuba, un perro en la especialidad de rastro en la Primera Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de Sancti Spíritus "sobresale por el esclarecimiento de cinco robos con fuerza, tres hechos de hurto y sacrificio ilegal de ganado mayor, un homicidio y otros casos", informó este miércoles el periódico oficialista Escambray.
Hugo es un pastor belga malinois y por los casos resueltos la Jefatura Provincial del Ministerio del Interior (MININT) otorgó recientemente la medalla por el Servicio Distinguido en la institución a la Unidad Cinófila, integrada por Juan Antonio Fuentes Moinegra, un técnico canino que se desempeña como primer suboficial en Sancti Spíritus desde el 2019 y a quien todos llaman Hugo por su perro compañero.
"Desde que comencé a trabajar todos me llaman por el nombre del perro; de hecho, hay personas que aún no saben mi nombre y me llaman Hugo. Ya para mí es normal porque desde que pasamos por la escuela estamos acostumbrados a llamar a los caninos por el nombre del perro, es algo que suele suceder casi siempre", dijo Fuentes a Escambray.
"Al comenzar pasamos cursos y fuimos a escuelas. Allí me enseñaron los instructores a trabajar con Hugo de acuerdo a las técnicas y, al llegar aquí, los técnicos de mayor experiencia me enseñaron a trabajar operativamente, o sea, a trabajar en el lugar de los hechos. La escuela y el trabajo son diferentes, es un gran cambio. Estuve en una escuela en Santa Clara cinco meses aproximadamente. La escuela se llama Centro Regional de Preparación y Adiestramiento a Técnica Canina", contó.
Según el oficial, por el momento no hay reemplazo para Hugo. "En la Primera Unidad son dos perros trabajando, tenemos a Hugo y a Mico, que es un pastor alemán de tres años, más o menos, pero en el MININT como tal son más de 30 perros. No es una gran diferencia, pero Hugo tiene mayores resultados".
El técnico de Hugo dijo que pueden influir muchas cosas como el tiempo que lleve trabajando el perro; a la hora de la búsqueda, cómo están las condiciones, el clima, los lugares de los hechos.
En cuanto al clima puntualizó que influye bastante, por ejemplo, el día y la noche. "El perro trabaja mejor en un horario más fresco, al trabajar bajo el sol el perro se cansa más y corre el riesgo de lesión por golpe de calor o quemadura en sus patas".
"Una vez a la semana nos reunimos los caninos del municipio según su especialidad, ya que algunos son para buscar drogas, otros para enfrentamiento y estos que son de rastro. Hugo se considera según su especialidad un can de rastro, al igual que Mico. Para evitar que se enfermen, se les extrae sangre, se vacunan para parásitos y la pentavalente que se le pone una vez al año".
Según contó, el perro Hugo permaneció al menos 20 días sin trabajar, ya que estuvo enfermo con Ehrlichia canis. "Nos mantuvimos hidratándolo, pues en ese tiempo no quería comer ni tomar agua".
"Los perros se mantienen entre siete y ocho años operativos, aunque puede ser antes por alguna enfermedad o después porque trabajan bien", apuntó a Escambray.