El gobierno de Estados Unidos ha lanzado una nueva campaña publicitaria con el objetivo de desalentar la inmigración indocumentada y fomentar la autodeportación de quienes ya se encuentran en el país sin estatus legal. Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), esta iniciativa multimillonaria busca enviar un mensaje claro: los inmigrantes ilegales no son bienvenidos.
“Si usted es un extranjero criminal que está considerando ingresar ilegalmente a EE.UU., ni siquiera lo piense”, declaró la secretaria del DHS, Kristi Noem. “Si viene aquí y viola nuestras leyes, lo perseguiremos. Los criminales no son bienvenidos en Estados Unidos”, agregó.
La campaña se distribuirá en medios radiales, televisivos y digitales en diversos países y regiones, adaptándose a distintos dialectos para maximizar su alcance. Además, los anuncios estarán hipersegmentados en redes sociales y vías de comunicación directa como mensajes de texto. Según la administración, este esfuerzo pretende disuadir la migración irregular y enviar un mensaje contundente sobre las políticas migratorias actuales.
Sin embargo, esta estrategia ha generado reacciones divididas. En redes sociales, un mensaje de la Casa Blanca publicado en San Valentín resaltando la política de deportaciones desató críticas, especialmente por su tono impersonal frente a una problemática humana de gran magnitud.
La inmigración y las deportaciones son temas centrales en la contienda electoral. Encuestas recientes de Marquette muestran que el 60% de los ciudadanos estadounidenses apoya la expulsión de inmigrantes en situación irregular, mientras que un 59% respalda la declaración de emergencia nacional en la frontera. No obstante, el 57% de los encuestados se opone a deportaciones de personas que han residido en EE.UU. por varios años, cuentan con empleo y carecen de antecedentes penales, lo que deja en evidencia una postura matizada entre la opinión pública.
Desde la llegada de Donald Trump al poder, las deportaciones han aumentado significativamente. Solo en México, el gobierno de Claudia Sheinbaum ha informado que más de 13,400 personas han sido devueltas desde EE.UU. en los últimos meses. En paralelo, el DHS y el Departamento de Defensa han comenzado la instalación de campamentos en la Bahía de Guantánamo, Cuba, para albergar a miles de migrantes, una medida sin precedentes que involucra a múltiples agencias federales.
Críticos de la administración señalan que estas políticas solo incrementan la precariedad de los migrantes sin abordar las causas estructurales de la migración. Además, activistas denuncian que la construcción de campamentos en Guantánamo podría violar los derechos humanos de los migrantes al recluirlos en condiciones inciertas lejos del territorio estadounidense.
La mafia rusa usó Cuba para blanquear dinero a través de inversiones en paneles solares
Hace 3 horas
Denuncian irregularidades en la liberación de presos en Cuba tras mediación del Vaticano
Hace 2 días