Dos jóvenes cubanos fueron detenidos esta semana acusados de fraude con tarjetas de crédito y otros delitos.
Omar Garcia Toro y Barbara Mendez fueron arrestados junto a una tercera persona por el departamento policial de Medley, en el condado de Miami-Dade.
La detención se produjo en un local de cambio de cheques. Según el informe de la Policía, Mendez intentó hacer la compra y presentó dos licencias de conducir.
Cuando la interrogaron, delató a su cómplice. Ella tenía previsto salir del establecimiento para encontrarsecon Garcia Toro y Lillian Fontain, quienes la esperaban en un vehículo las afueras del lugar.
Fontain está acusada de posesión de drogas.
Como parte de la investigación, los agentes revisaron una mochila perteneciente a Garcia Toro que contenía 25 tarjetas de crédito, cinco licencias de conducir y quince cheques.
A Barbara Mendez, por su parte, le encontraron nueve tarjetas de crédito adicionales y dos licencias de conducir de Florida
Además de ello hallaron también una hoja con información personal y correspondencia que no pertenecía a ninguno de los tres detenidos.
Cientos de cubanos se han visto involucrados en delitos de robo de trajetas de crédito en Estados Unidos en los últimos meses.
En marzo pasado siete ciudadanos de la isla, que residen en EE.UU, fueron condenados a prisión por retirar dinero de tarjetas de crédito cuya información habían robado, según un comunicado del Departamento de Justicia del Distrito Este del Estado de Virginia.
"Denis Monsibaez Díaz, de 38 años, y otros coconspiradores, todos ciudadanos cubanos, colocaron dispositivos de desnatado en las bombas de gasolina ubicadas en el condado de Northampton. Los dispositivos de skimming eran capaces de registrar los números de tarjetas bancarias de crédito y débito, junto con los PIN, de los clientes que usaban sus tarjetas en las estaciones de servicio", indica el documento.
"En abril y mayo de 2018, utilizando la información de la tarjeta robada, Díaz y sus cómplices viajaron entre las tiendas de Harris Teeter, entre otros destinos, para retirar dinero de las cuentas bancarias de las víctimas y comprar tarjetas de regalo de débito prepagas. Se les atribuyó el intento de robar más de $ 200,000 en cuestión de días como resultado de esos desnatadores de bombas de gasolina", agrega.
A los acusados, varios con antecedentes penales por delitos similares, se le atribuyeron pérdidas acumuladas de más de 5 millones de dólares durante varios años.
Los investigadores descubrieron ademñas que el líder de la banda, el cubano Yasmani Granja Quijada, de 33 años, intercambió más de 9800 números de tarjetas de crédito robados adicionales utilizando su cuenta de correo electrónico en los últimos años. El 4 de enero de 2021 fue condenado a 10 años de prisión.
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