El fiscal general de Florida, James Uthmeier, ha generado controversia tras invitar públicamente a los ciudadanos a denunciar a sus exparejas que se encuentren de manera irregular en Estados Unidos, promoviendo así su posible deportación.
A través de una publicación en la red social X (anteriormente Twitter), Uthmeier compartió el caso de una persona que reportó a su ex pareja por violencia doméstica, quien además había sobrepasado el tiempo legal de estancia en el país. Gracias a esta denuncia, el individuo está ahora en proceso de deportación. Aprovechando este ejemplo, el fiscal extendió la invitación a otros ciudadanos:
"Si tu ex está en este país ilegalmente, por favor, siéntete con la libertad de contactar a nuestra oficina. Estaremos felices de ayudar", escribió.
La declaración fue respaldada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), que incluso difundió el mensaje del fiscal en sus redes sociales y promovió el número del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para que las personas realicen sus denuncias. El DHS reforzó el mensaje con una polémica frase: "De abusador doméstico a perdedor deportado."
La línea telefónica de ICE, que recibe unas 15.000 llamadas al mes, se convirtió en el canal sugerido para realizar estas denuncias, en un contexto en el que las autoridades de Florida buscan posicionarse como firmes ejecutores de las políticas migratorias impulsadas por la administración del presidente Donald Trump.
James Uthmeier, quien asumió el cargo de fiscal general del estado bajo el mandato del gobernador Ron DeSantis, ha sido un defensor abierto de un enfoque migratorio más estricto. Entre sus propuestas más comentadas se encuentra la creación del centro de detención migratoria conocido como “Alligator Alcatraz”, inaugurado el 3 de julio y que ya ha recibido cerca de 1.000 migrantes.
Si bien la medida ha sido bien recibida por algunos sectores que consideran que ayuda a combatir la inmigración irregular y la violencia doméstica, otros críticos advierten sobre el posible uso abusivo de esta estrategia. Algunas voces alertan que este tipo de iniciativas podría incentivar denuncias falsas o motivadas por venganza personal, especialmente en contextos de relaciones terminadas de manera conflictiva.