Las políticas migratorias más estrictas implementadas en Estados Unidos han llevado a un número creciente de migrantes a optar por regresar voluntariamente a sus países de origen, temiendo ser detenidos y deportados.
Yorvis Castillo, un venezolano que vivió de manera irregular en Houston, Texas, por dos años, decidió abandonar el país el 8 de febrero. Su temor a ser arrestado por agentes de inmigración lo llevó a tomar esta difícil decisión.
"Uno siente que en cualquier momento pueden detenerte y deportarte", afirmó Castillo en declaraciones a CNN. Explicó que, aunque continuó trabajando a pesar del endurecimiento de las medidas, el riesgo de ser descubierto era constante. "Yo trabajaba en un carro de delivery y la migración estaba por ahí en la calle. Si te paran, te piden papeles para manejar, y yo no los tenía", señaló.
Para llegar a Estados Unidos, Castillo vendió todas sus pertenencias en Venezuela. Ahora regresa sin nada y con la incertidumbre de cómo reconstruir su vida. "Voy a llegar a la casa de mi madre, pero hay muchas personas que no tienen a dónde ir", lamentó.
Castillo no vuelve solo. Su hermano, quien nunca logró ingresar a EE.UU., y su padre, quien contaba con el Estatus de Protección Temporal (TPS) pero decidió marcharse tras su suspensión, lo acompañan en este retorno.
El caso de Castillo no es único. José Adrián Díaz, otro venezolano, fue arrestado el 2 de febrero en Oklahoma mientras trabajaba en el techo de una construcción. Según su testimonio, agentes de inmigración lo detuvieron sin previo aviso.
Díaz fue trasladado en autobús y luego en avión hasta la frontera con México, donde fue expulsado junto con otros migrantes de distintas nacionalidades. "No están perdonando a nadie. Hay puertorriqueños, venezolanos, colombianos, hondureños y nicaragüenses que están siendo detenidos y tratados de forma dura", denunció.
Ya en México, Díaz decidió emprender su regreso a Venezuela, asegurando estar agotado de la incertidumbre y las dificultades. "Estamos cansados de sufrir, de ver muertos, de ver gente durmiendo en la calle", expresó.
Según organizaciones humanitarias, cientos de migrantes sudamericanos cruzan diariamente la frontera entre Honduras y Nicaragua en su camino de regreso. La falta de recursos es uno de los principales obstáculos para quienes desean volver, lo que ha llevado a peticiones de ayuda a los gobiernos de sus países de origen.
El gobierno de Venezuela ha organizado vuelos para repatriar a ciudadanos que desean regresar desde Estados Unidos y otros países de la región. Además, ha firmado un acuerdo migratorio con México para facilitar el retorno de quienes carecen de los medios económicos para hacerlo por su cuenta.
(Con información de CNN)
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