El diplomático estadounidense Mike Hammer, jefe de la Embajada de Estados Unidos en Cuba, visitó recientemente el municipio de San Antonio de los Baños, en la provincia de Artemisa, como parte de su serie de recorridos por el país para conversar con ciudadanos “de a pie”. A través de su página oficial en Facebook, Hammer compartió imágenes y reflexiones sobre este encuentro, en el que sostuvo conversaciones directas con jóvenes cubanos que, según sus palabras, “representan el futuro de Cuba”.
“Tuve la oportunidad de reunirme con personas que me habían contactado previamente por redes sociales. Fueron encuentros simpáticos y valiosos que reafirman la importancia de escuchar y conectar directamente con la gente”, expresó el diplomático. Agregó además que su intención es abrir el diálogo, incluso con las críticas, recordando que viene de una democracia que, si bien no es perfecta, sí respeta el derecho a la opinión y al pensamiento.
Los comentarios a su publicación reflejan un notable respaldo de la ciudadanía cubana, agradecida por el gesto de cercanía y por el interés de un representante extranjero en conocer la realidad del cubano común. “Está haciendo un gran trabajo señor Mike. Muchas gracias por mostrar la Cuba real”, escribió un usuario. Otro le agradeció por “hablar claro y directo con el pueblo”.
Sin embargo, esta iniciativa de diálogo no fue bien recibida por el aparato oficialista. Johana Tablada, subdirectora general para Asuntos de EE.UU. en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX), reaccionó con una extensa crítica en redes sociales, acusando a Hammer de encubrir con “paseos cariñosos” la política “hostil” del gobierno estadounidense. Lo acusó además de utilizar a Martí de forma interesada y lo conminó a “leer más integralmente” al prócer cubano.
Pero la respuesta de la diplomática no tuvo el efecto esperado. Cientos de usuarios replicaron su comentario con indignación, exponiendo contradicciones del régimen cubano. “Aquí nunca ha habido elecciones reales”, le dijo un usuario. “Defienden lo indefendible, ustedes sí nos asfixian”, apuntó otra internauta. Incluso le recordaron que fue precisamente en San Antonio de los Baños donde comenzaron las protestas del 11 de julio de 2021, cuando el pueblo, con cacerolas en mano, expresó masivamente su descontento.
Johana Tablada, quien se ha consolidado como una de las principales voces del castrismo en el ámbito diplomático, fue incluida en la lista de “represores cubanos” por la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC). Se le acusa de difundir propaganda oficial, negar violaciones de derechos humanos y atacar públicamente a críticos del régimen. Su papel ha sido clave en la estrategia de comunicación del gobierno cubano, centrada en desacreditar a opositores y en culpar sistemáticamente a Washington de los males internos de la isla.
Mientras Tablada intenta mantener el discurso oficial, las reacciones a su intervención muestran un creciente rechazo social a esas narrativas. Muchos cubanos han aprovechado el espacio de interacción en las redes para expresar su sentir, algo que el propio Hammer ha valorado como esencial en cualquier sociedad democrática.
La visita del diplomático a San Antonio de los Baños no solo evidenció la voluntad de EE.UU. de mantener canales abiertos con el pueblo cubano, sino también dejó en evidencia la desconexión de los representantes del régimen con las verdaderas necesidades y sentimientos del país.
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