Imagen tomada de Razones de Cuba
En medio del colapso del peso cubano en el mercado informal de divisas, el Gobierno ha retomado su campaña contra el medio independiente El Toque, al que ahora acusa de “terrorismo financiero”. El programa Razones de Cuba, transmitido en el Noticiero Estelar de la televisión estatal y dirigido por el vocero oficialista Humberto López, dedicó un extenso reportaje a vincular al portal con un presunto “esquema de tráfico de divisas y evasión fiscal” destinado a desestabilizar la economía del país.
El espacio televisivo, presentado como una “investigación periodística”, reproduce un argumento recurrente del discurso oficial: que Estados Unidos financia a medios y activistas para fomentar un estallido social en Cuba. En su narrativa, El Toque sería una pieza más dentro de un proyecto “subversivo” respaldado por la Fundación Nacional para la Democracia (NED), la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Departamento de Estado.
La novedad de este nuevo ataque radica en las acusaciones económicas. El reportaje apunta directamente a José Jasán Nieves Cárdenas, director de El Toque, a quien acusan de enriquecerse con fondos extranjeros y de haber adquirido una vivienda en Estados Unidos valorada en más de 700.000 dólares. Según el material, Nieves habría coordinado una red de remesas y transferencias “ilegales” a través de dos supuestas empresas, Media Plus Experience y Colectivos Más Voces, para financiar proyectos críticos con el régimen.
“Las pruebas documentales, periciales y testificales se siguen acumulando contra el amplio espectro del esquema subversivo de El Toque. Los hechos pudieran tipificar los delitos de tráfico de divisas y evasión fiscal”, afirmó el reportaje.
Entre los testigos presentados figura Rodolfo González Guevara, identificado como “remesador para El Toque”, quien aseguró haber entregado dinero en efectivo a distintas personas siguiendo instrucciones del propio Nieves.
“Mi misión era recibir y trasladar el efectivo. Todo se hacía por WhatsApp. Cuando llegaba al lugar, llamaba, y si confirmaban, se hacía la entrega.”
El testigo añadió que, al iniciarse un “proceso legal”, se borraron las conversaciones y se cortaron los contactos, sin aportar pruebas verificables.
El reportaje también incluye fragmentos de entrevistas pasadas de Nieves y de los economistas Eloy Viera y Pavel Vidal, colaboradores del medio, para dar la impresión de una confesión indirecta. Asimismo, una excolaboradora, Thalia Rosa Alfonso Gómez, asegura haber sido contactada por funcionarios de la Embajada de EE. UU., aunque sus declaraciones resultan vagas y sin sustento documental.
Entre afirmaciones sobre “falsos algoritmos” y “manipulación de la tasa de cambio”, Razones de Cuba retoma un argumento recurrente desde 2023: que el cálculo de El Toque sobre el valor del dólar en el mercado informal busca “hundir la economía cubana y fomentar el malestar social”.
La ofensiva mediática coincide con un nuevo desplome del peso cubano, que en las últimas semanas ha superado los 500 CUP por dólar, su nivel más bajo en la historia. Mientras tanto, los economistas señalan causas muy distintas: la escasez de divisas, el descontrol monetario, el déficit fiscal y el temor a nuevas emisiones de billetes.
El propio régimen parece reconocer el poder simbólico del medio, cuya publicación diaria de tasas de cambio es consultada por miles de cubanos. Sin embargo, cuando el dólar se estabilizó durante meses entre los 330 y 340 pesos, las acusaciones contra El Toque cesaron. Solo con el nuevo repunte del billete verde volvió la retórica oficialista.
“Las ganancias de la manipulación de la tasa de cambio de El Toque han servido como modo de vida para sus implicados, mientras el pueblo sufre los efectos de su manipulación”, sostiene el reportaje, que cierra con testimonios de ciudadanos que culpan a la plataforma del aumento de los precios.
En redes sociales, la estrategia propagandística ha surtido efecto en algunos sectores. “Eso es terrorismo de Estado, deberían prohibirles la entrada a Cuba”, escribió un usuario. Otros piden “procesar por mercenarismo” al director del medio.
Aun así, muchos observadores ven en esta ofensiva un intento de desviar la atención del desastre económico, donde la inflación, la escasez de divisas y la caída del salario real siguen golpeando a la población.
El resultado: mientras el peso se derrumba y la crisis monetaria se profundiza, el Gobierno necesita culpables visibles. Y esta vez, como en ocasiones anteriores, ha decidido señalar al mensajero.