Las intensas lluvias asociadas a la tormenta tropical Imelda han provocado la crecida de varios ríos en Guantánamo, dejando comunidades aisladas, cortes eléctricos prolongados y daños en viviendas e infraestructuras públicas.
Según reporte de la emisora Radio Bahía, los acumulados de agua han alcanzado hasta 657 milímetros en apenas 72 horas, lo que ha generado una situación de emergencia en municipios como Hatibonico, Caimanera, Imías y San Antonio del Sur.
En Hatibonico, la cañada del barrio Los Mangos —seca por más de 15 años— se desbordó obligando a la evacuación de varias familias. Aunque algunos vecinos han regresado a sus hogares, el panorama sigue siendo crítico debido a la falta de electricidad, que en algunos casos supera las 72 horas sin restablecerse, detalló el delegado de la comunidad, Roilán Basulto Nolazco.
Las imágenes compartidas por el Telecentro Solvisión muestran calles de San Antonio del Sur completamente anegadas, con el agua penetrando en viviendas, comercios y centros estatales. Brigadas de rescate han tenido que trasladar a los afectados hacia zonas más altas. En Imías, la crecida del río Sabanalamar mantiene incomunicado al municipio, mientras que en San Antonio se han activado equipos de salvamento ante la magnitud de las inundaciones.
En apenas tres horas se registraron allí 120 milímetros de lluvia, lo que da una idea de la fuerza del fenómeno. “Extremar las medidas es lo mínimo que podemos hacer para disminuir el riesgo”, alertó el periódico local Venceremos.
Ante este escenario, la Dirección Provincial de Educación suspendió las clases en todas las escuelas de Guantánamo y la Universidad de Oriente interrumpió sus actividades docentes para proteger a estudiantes y trabajadores.
La decisión busca prevenir accidentes y resguardar la vida de la población, teniendo en cuenta el riesgo de deslizamientos de tierra en la zona oriental.
La vulnerabilidad de las infraestructuras también quedó en evidencia tras el derrumbe parcial del Centro Escolar "Wilfredo Gonce Cabrera" en Caimanera. Afortunadamente, no se reportaron heridos, aunque el hecho subraya el deterioro de los edificios y la exposición de la población ante fenómenos meteorológicos cada vez más extremos.
El Instituto de Meteorología de Cuba advirtió que las lluvias continuarán en las próximas horas en Guantánamo y el resto del oriente cubano. Mientras tanto, cientos de familias esperan con incertidumbre que las aguas retrocedan, priorizando la protección de la vida frente a los embates de la naturaleza.