Miguelina Yanet Carrera, madre de Rafael Junior Chávez, anunció con un desgarrador mensaje en Facebook que su pequeño hijo falleció tras no poder recibir un trasplante de hígado fuera de Cuba.
La noticia fue compartida por la activista Lara Crofs en su perfil oficial. “El dolor de Yanet … ha perdido más que un hijo: ha perdido los sueños, las risas, los abrazos… ‘Duele vivir sin ti’”, escribió la comunicadora, resaltando el vacío que deja el bebé en el corazón de su madre.
Rafael tenía apenas ocho meses y estaba ingresado en estado crítico en el Hospital William Soler de La Habana, donde recibió atención por insuficiencia hepática y problemas renales severos.
Se le detectó desde su primer mes de vida una hepatitis neonatal idiopática, que evolucionó hasta un fallo hepático irreversible.
Durante su ingreso presentó una infección bacteriana aguda que le provocó fallo renal, extendiendo el daño y complicando su cuadro clínico.
La madre, compatible como donante de hígado, hizo un esfuerzo incansable por salvarlo, logrando incluso que médicos del Hospital Universitario La Paz en Madrid se ofrecieran a realizar el trasplante.
Sin embargo, la familia no consiguió una visa humanitaria ni la salida del país a tiempo, y el bebé falleció lamentablemente.
Este caso se enmarca en un patrón familiar en Cuba: a pesar de contar con una actitud favorable hacia la donación de órganos, muchos pacientes no tienen acceso a trasplantes complejos debido a limitaciones del sistema de salud pública. Según especialistas, en la isla no se realizan trasplantes de hígado pediátricos y faltan capacidades para actuar con prontitud en situaciones críticas.
La situación de Rafael recuerda otros casos similares, como el de Milaán Michel Navarro en Santiago de Cuba, quien murió este mayo también por no recibir un trasplante necesario en su momento.
Aun cuando Cuba promueve la donación de órganos, la infraestructura y los recursos para trasplantes complicados permanecen limitados.
En redes sociales se ha generado una ola de solidaridad y consuelo hacia Yanet Carrera. Su promesa de mantener vivo el recuerdo de su hijo resuena en muchos corazones: “su luz, su ternura y su lucha valiente quedarán para siempre grabadas”.