Un joven cubano con I220 compartió en redes sociales su experiencia durante la primera audiencia en corte de inmigración en Estados Unidos, sostenida a las 8:30 a.m.
La segunda cita, correspondiente a su situación migratoria con el formulario I‑220A, fue pospuesta por el juez para permitirle al sistema más tiempo para completar trámites.
El joven, acompañado por su hermana, viajaron especialmente la noche anterior desde Tampa a Orlando y se hospedaron cerca del tribunal para evitar contratiempos.
Llegaron a primera hora —a las 6:30 a.m.— y aguardaron pacientemente. I‑220A es un documento que permite a migrantes, mayormente cubanos, permanecer libres bajo supervisión mientras se resuelve su caso, pero no garantiza residencia .
Tras una espera superior a una hora y media, fue llamado por el juez, quien explicó que requerían más tiempo para tramitar papeleo pendiente.
En consecuencia, la audiencia fue reprogramada para 2026. "Salí con una nueva fecha para el próximo año", relató el joven. Aunque no obtuvo resolución inmediata, el aplazamiento le otorga más tiempo para preparar su caso, señaló.
Esta experiencia refleja la incertidumbre y tensión que confrontan miles de cubanos bajo la I‑220A en Estados Unidos. Muchos asisten a sus audiencias sin representación legal y enfrentan largas demoras judiciales, mientras sus vidas quedan en un limbo migratorio.
Es un documento de "liberación bajo reconocimiento" que permite evitar la detención inmediata. Sin embargo, no equivale a un permiso de entrada formal ni a una vía clara hacia la residencia permanente.
Recientemente, tribunales y el BIA han analizado su situación jurídica; algunos casos podrían abrir posibilidades de fianza o ajuste de estatus, aunque persiste la ambigüedad.
Para ahora, la principal recomendación es prepararse bien: contar con representación legal, reunir documentación robusta y asistir sin falta a cada cita. La historia de este joven retrata el dilema actual de la comunidad cubana bajo la I‑220A en EE.UU.