La emblemática compañía Lizt Alfonso Dance Cuba se encuentra ensayando una ambiciosa versión coreográfica del mítico tema Thriller, de Michael Jackson, bajo la dirección del reconocido coreógrafo y bailarín estadounidense Vincent Paterson, quien trabajó directamente con el “Rey del Pop” en algunos de sus proyectos más emblemáticos.
Hace apenas unas semanas, un video captado durante los ensayos en La Habana se volvió viral, mostrando al elenco de la compañía cubana bajo la guía directa de Paterson. La pieza incorpora algunos de los pasos más icónicos del legendario videoclip de Thriller, considerado por muchos como el mejor de todos los tiempos gracias a su estilo cinematográfico, su inusual duración (casi 14 minutos) y una coreografía que revolucionó la industria del videoclip musical.
El montaje forma parte del espectáculo Mil niños en escena y más, presentado el pasado fin de semana en el Teatro Nacional, una producción que reúne a estudiantes de la escuela Lizt Alfonso Dance Cuba junto a los bailarines profesionales de la compañía.
Con una carrera que abarca cine, teatro musical, conciertos, ópera, televisión, videoclips y publicidad, Vincent Paterson ha dejado una huella profunda en la historia del entretenimiento. Junto a Michael Jackson participó en numerosos proyectos, entre ellos Thriller, donde fue asistente de coreografía y también interpretó a uno de los zombis. Aquella célebre escena de los muertos vivientes bailando por la calzada se convirtió en un fenómeno global, que acompañó el álbum más vendido de todos los tiempos, con más de 70 millones de copias en todo el mundo.
“Abrimos las puertas a más corazones. Varios días de intenso trabajo permitirán a bailarines y estudiantes de danza elevar su nivel artístico – técnico en un ambiente de alta profesionalidad, donde contamos con maestros especializados de excelente nivel y de instalaciones óptimas para el desarrollo del evento”, destacan desde el sitio oficial de la compañía, poniendo en valor el carácter formativo y transformador de esta experiencia.
Sin embargo, la participación en este tipo de iniciativas no es accesible para todos. A pesar de su indudable calidad, el elevado costo de la matrícula —5.000 CUP para residentes en la isla— representa un obstáculo importante para muchas familias cubanas, imposibilitadas de afrontar ese gasto en el actual contexto económico.
Estas vacaciones, nuevamente, se presentan difíciles para los niños cubanos. La crisis económica, la falta de opciones recreativas accesibles, el deterioro de las infraestructuras culturales y los frecuentes apagones configuran un panorama desalentador para los más pequeños de la Isla.
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