Autoridades locales, según informó el perfil de Facebook Coterraneo Anibal, han emitido una advertencia en Baracoa, extremo más occidental de Cuba, tras el arribo inusual de sargazo en la costa completa.
La concentración de esta macroalga parda ha generado alarma, ya que durante su descomposición libera gases y bacterias que pueden afectar la salud humana.
El Centro Meteorológico Provincial y CITMA en Guantánamo emitieron una alerta máxima días atrás debido a la acumulación de sargazo en la bahía de Baitiquirí y playas cercanas, entre ellas Baracoa y San Antonio del Sur.
El sargazo descompuesto expele ácido sulfhídrico y amoníaco, que pueden provocar irritación en los ojos, nariz y garganta, así como molestias digestivas o respiratorias, especialmente en personas con asma o alergias.
Las autoridades sanitarias han recomendado evitar bañarse o caminar cerca de las áreas afectadas. También alertan acerca del riesgo de infecciones dérmicas o gastrointestinales por contacto con el sargazo o agua contaminada, debido a bacterias como Vibrio.
En respuesta, estudiantes y profesores de Ciencias Médicas en Guantánamo se han unido a campañas de limpieza en las playas Caribe, Baracoa y Tortuguilla, recolectando algas para reducir los riesgos sanitarios.
Sin embargo, las capacidades técnicas para retirar y disponer del sargazo permanecen limitadas, y se teme que la situación se agrave durante julio y agosto si no ocurre un evento meteorológico significativo.
Este fenómeno no solo supone una amenaza para la salud pública, sino que también afecta las actividades turísticas y de pesca, ya que las playas se ven obstruidas y con olor desagradable, y el agua pierde calidad .
El aumento del sargazo se relaciona con cambios en la temperatura oceánica, corrientes marinas alteradas y la contaminación por nutrientes, lo que favorece la proliferación de macroalgas en las zonas tropicales del Atlántico .
En resumen, la fuerte presencia de sargazo en Baracoa representa un riesgo sanitario y ambiental. Se insiste en precauciones para la ciudadanía y se mantienen esfuerzos comunitarios de limpieza, aunque persisten desafíos logísticos y recursos escasos.