Lo que debía ser un momento de recogimiento y solemnidad terminó convirtiéndose en una escena insólita y desconcertante. En la localidad de Garita, en la provincia cubana de Sancti Spíritus, se vivió un episodio que dejó atónitos a vecinos y transeúntes: el chofer de un carro fúnebre continuó su recorrido sin notar que el ataúd que transportaba se había caído en plena vía.
El hecho fue presenciado por familiares y amigos del fallecido, quienes tuvieron que intervenir rápidamente ante la falta de reacción del conductor, recoge en una información el periodista independiente Yosmany Mayeta.
Según testigos del incidente, todo ocurrió cuando el vehículo fúnebre se disponía a llegar al lugar del velorio. Sin embargo, debido a una posible mala sujeción o un fallo en la puerta trasera, el féretro cayó estrepitosamente sobre el asfalto sin que el conductor se percatara.
El golpe fue fuerte y alarmó a los presentes, pero la escena que vino después fue aún más desgarradora: los familiares, entre el dolor por la pérdida y la indignación por la situación, tomaron la decisión de cargar el ataúd a hombros hasta su vivienda.
"La familia tuvo que entrar el cajón a la casa como si fuera una carga cualquiera, una falta de respeto total", comentó un vecino visiblemente molesto. La escena dejó una mezcla de tristeza, vergüenza y rabia, agravada por el hecho de que todo esto ocurrió en plena calle, ante la vista de muchas personas.
Para algunos, se trató de un lamentable accidente; para otros, una muestra más del deterioro de ciertos servicios públicos.
Este tipo de incidentes no es único en la Isla. En otros momentos se han reportado casos similares: en La Habana, por ejemplo, un carro fúnebre sufrió una avería mecánica en medio del cortejo, obligando a los dolientes a empujar el vehículo junto con el ataúd.
En otra ocasión, en Holguín, un chofer se desvió de la ruta por error, y el cortejo terminó llegando con más de dos horas de retraso.
"Este tipo de situaciones no solo reflejan problemas logísticos, sino también una falta de sensibilidad y profesionalismo en momentos tan delicados", aseguró un residente local.
Se podría sumar las cajas rotas, los transportes en carretas o los ataúdes llevados sobre hombros por carencia de carros fúnebres. El irrespeto en Cuba es total.
El caso ha causado indignación en las redes sociales y vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre la calidad de los servicios funerarios en la Isla.