La icónica presentadora cubana Cristina Saralegui volvió a emocionar a su público con un testimonio íntimo sobre los inicios de su carrera y la defensa de su identidad. En una conversación con la periodista Lourdes del Río para el pódcast En Positivo, emitido por YouTube, la comunicadora relató cómo rechazó los intentos de suavizar su acento cubano cuando comenzó a trabajar en Univisión.
Saralegui recordó que, siendo una joven profesional, el entonces presidente de la cadena le sugirió tomar clases de dicción porque su pronunciación caribeña podría “confundir al público”. Su respuesta fue tajante:
“Esto es un acento, no un error. Es parte de lo que soy”, afirmó, negándose a modificar su forma natural de hablar.
“Si el público podía entender acentos chilenos, mexicanos o españoles, también podía escuchar el mío”, agregó. Aquella decisión —valiente y poco común en su momento— marcó el sello personal que la acompañó durante toda su carrera y consolidó su conexión con la audiencia latina.
Durante la entrevista, Cristina también evocó su salida de Cuba a los 11 años, cuando su familia se exilió tras el triunfo de la Revolución. Contó que escuchó a sus padres planear la partida sin comprender que no volverían a su país, y que su padre fue retenido en la isla durante seis meses, algo que marcó profundamente su infancia.
Instalada en Miami, aprovechó su dominio del inglés para adaptarse al nuevo entorno, aunque reconoció que la comunidad cubana exiliada fue un pilar esencial en su integración. Antes de triunfar en televisión, Saralegui trabajó en el mundo editorial, donde dirigió revistas como Cosmopolitan y TV y Novelas del grupo Bloque de Armas.
Esa etapa le enseñó a dominar el llamado “español neutral”, un lenguaje pensado para llegar a todo el público latinoamericano. “Si hacía una receta o una entrevista, debía elegir palabras que todos entendieran. Así descubrí cómo hablarle a un continente entero”, explicó.
Ese aprendizaje resultó clave cuando debutó en El Show de Cristina, el programa que durante casi dos décadas marcó un antes y un después en la televisión hispana. Su estilo directo, su empatía con el público y su defensa de las mujeres y la diversidad la convirtieron en una voz imprescindible.
Sobre su salida de Univisión en 2010, reconoció que fue un momento difícil: “Al principio pensé que fue injusto, pero entendí después que así funciona la televisión. Nadie se queda para siempre”.
Hoy, a sus 76 años, Cristina asegura haber hecho las paces con su pasado y con su legado. “Defender cómo hablas es defender quién eres”, dijo, subrayando la importancia de la autenticidad frente a las presiones externas.
En la entrevista también habló sobre la salud mental, el valor de la familia y la necesidad de decir la verdad, aunque duela. Su mensaje fue claro: mantenerse fiel a uno mismo es la clave del éxito y del respeto duradero.
Figura esencial de la televisión latina, Cristina Saralegui sigue siendo símbolo de orgullo e identidad para los cubanos en el exilio. Su historia recuerda que un acento no separa: une a quienes comparten raíces, memoria y voz.
Revelan detalles del robo masivo de combustible en La Habana y sus pérdidas millonarias
Hace 2 horas
Régimen cubano presenta como “hazaña” limpieza tardía en barrios de Santiago de Cuba
Hace 56 minutos
EE.UU. anuncia ofensiva terrestre contra cárteles: “Vamos a golpearlos duro' Donald Trump
Hace 1 día