La ciudad de Bilbao se encuentra hoy en el centro de la atención futbolística internacional por dos motivos muy distintos: por un lado, la esperada final de la Europa League entre el Manchester United y el Tottenham Hotspur, y por otro, los altercados provocados por grupos de hooligans ingleses que han sembrado el caos en las calles del País Vasco.
Desde el martes, se han registrado disturbios en Bilbao, San Sebastián y Santander, donde aficionados británicos han encendido bengalas, arrancado mobiliario urbano y lanzado mesas y sillas de terrazas. La situación se ha agravado al caer la noche, especialmente en San Sebastián, donde los vídeos difundidos en redes sociales muestran agresiones y peleas abiertas.
“El despliegue policial ha sido inmediato pero sin detenciones hasta el momento, mientras se intensifican las restricciones de tráfico alrededor del estadio de San Mamés.” La Ertzaintza y la Policía Municipal se encuentran completamente movilizadas, no solo para garantizar la seguridad durante el encuentro, sino también para prevenir hurtos ante la gran afluencia de público.
La gran final de la UEFA Europa League es todo un acontecimiento y esta vez dos conjuntos ingleses, el Manchester United y el Tottenham Hotspur se medirán hoy a partir de las 9 de la noche en el precioso y ultra moderno estadio de San Mamés en Bilbao.
Este partido ha atraído a más de 60.000 aficionados británicos a la ciudad, lo que conlleva llevado a un despliegue de seguridad sin precedentes y a la organización de fan zones para gestionar la afluencia de seguidores.
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