El presidente electo Donald Trump anunció este lunes en Truth Social que está dispuesto a declarar una emergencia nacional como parte de su estrategia para deportar a gran escala a migrantes en Estados Unidos.
Según reportes de CNN, el equipo de Trump estudia cómo esta medida podría desbloquear recursos del Pentágono, facilitando la ampliación de centros de detención y la implementación de su ambicioso plan migratorio.
Durante su primer mandato, Trump ya utilizó una declaración de emergencia nacional para redirigir fondos del Pentágono hacia la construcción del muro fronterizo con México, lo que generó múltiples demandas legales. Ahora, su equipo planea aplicar una estrategia similar para acelerar las deportaciones.
Fuentes cercanas a la administración electa revelaron que se están revisando posibles ubicaciones para ampliar instalaciones de detención en áreas metropolitanas clave. Además, el plan incluye revertir las políticas migratorias implementadas por el gobierno de Joe Biden, endurecer las medidas en la frontera y proceder con deportaciones masivas.
Las mismas fuentes indicaron que Trump y su equipo están preparando órdenes ejecutivas que podrían entrar en vigor inmediatamente después de su asunción al cargo, siguiendo la línea de su mandato anterior.
Este anuncio ha generado un intenso debate en el ámbito político y social. Mientras sus partidarios consideran la medida como un paso necesario para garantizar la seguridad fronteriza, los críticos advierten sobre las posibles implicaciones humanitarias y legales de este enfoque.
Trump aún no ha detallado cuándo podría oficializar la declaración de emergencia, pero su equipo continúa sentando las bases para implementar el plan desde el inicio de su mandato.