Mabel Cuesta, que nada tiene que ver con Liz Cuesta, es catedrática, escritora e investigadora; trabaja como profesora en University of Houston.
Natural de la provincia de Matanzas, nacida en 1976 es además Licenciada en Letras por la Universidad de La Habana y autora de dos libros de relatos. Mabel Cuesta se siente infeliz, defraudada, anonadada con el triunfo de Donald Trump en las elecciones para asumir la presidencia de los Estados Unidos de América y como este es un país democrática, expresa abiertamente su sentir.
Así las cosas, mientras millones festejan el triunfo de Trump, otros millones sienten la caída de Kamala Harris; entre estos millones está la profesora Mabel Cuesta.
Resulta tan incomprensible, dice la intelectual cubana que:
"Mujeres que no podrán ni ellas ni sus hijas hacerse un aborto, por necesario que este sea, le dieron el voto; personas que viven en ´planes 8´ y otras formas de vivienda con protección del estado le dieron el voto.
"Latinas y latinos racializados y demonizados hasta el infinito (de bad hombres a isla de basura) le dieron el voto; personas con planes de salud de protección estatal le dieron el voto.
"Y los blancos ricos a quienes nada de esto les afectará, por supuesto, le dieron el voto".
"Como si no lo conocieran. Como si los delitos cometidos y Enero 6 nunca hubieran sucedido. Como si sus mentiras grotescas y "su mamada de micrófono en público" como el mamarracho senil y abyecto que es... ¡fueran pecata minuta!
"Entonces, ¡ese es el verdadero problema que tenemos, no es él; somos nosotros!.
"Y para rematar la tristeza y la desesperanza, me encuentro con posts de personas que siendo ellas mismas migrantes y siendo que usaron y se beneficiaron de modo descomunal de las medidas migratorias demócratas para sacar de Cuba a TODA su familia, celebran ahora la victoria de Trump. ¡Qué vergüenza ese doble rasero! Esa distancia entre la acción beneficiosa pasada y el presente. ¡Cuánto egoísmo!
"Esta mañana me decía una amiga: es la misma gente que cuando subía a la guagua decía que ya estaba llena y no cabía nadie más".
"Votar por D.T. NO es una opción estrictamente política. Es un posicionamiento humano. Niños en cajas, mujeres agarradas por el chichi, aliento a la insurrección antidemocrática, evasión de impuestos, racismos, xenofobias, misoginias y mucho mucho desprecio por cualquiera que no sea su familia, sus amigos ricachones y por supuesto él mismo.
¡Tenlo claro y defiende tu filiación desde ahí. La política como concepto rechaza que te escondas detrás de ella; abyecciones las mínimas!