El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, mantuvieron este domingo una reunión privada en Roma, marcando su primer encuentro desde el tenso cruce verbal que sostuvieron el pasado 28 de febrero en la Casa Blanca.
La reunión, que duró alrededor de 30 minutos, se llevó a cabo en Villa Taverna, la residencia del embajador estadounidense en Italia. En ella participaron también el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, y Andriy Yermak, jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania.
El cara a cara entre ambos líderes se produjo horas después de que coincidieran en la Plaza de San Pedro durante la misa de inicio del pontificado del papa León XIV, elegido el pasado 8 de mayo como sucesor del fallecido Francisco. En ese encuentro público, las cámaras captaron a Vance levantándose para estrechar la mano de Zelensky, un gesto interpretado por varios analistas como una señal de distensión tras las fricciones recientes entre Washington y Kiev.
La administración Trump ha mostrado una postura ambivalente respecto al conflicto en Ucrania, con llamados esporádicos a la negociación de la paz y críticas públicas al continuo envío de ayuda militar. Durante la reunión de este domingo, no se ofrecieron detalles específicos sobre los temas tratados, aunque fuentes oficiales sugieren que se abordaron asuntos relacionados con la guerra y la cooperación bilateral.
La reunión se produce en un contexto diplomático delicado: se espera que el presidente Donald Trump mantenga en breve conversaciones telefónicas separadas con su homólogo ruso, Vladimir Putin, y con el propio Zelensky, como parte de un esfuerzo renovado —aunque incierto— por encaminar las relaciones y explorar opciones de desescalada.
Tras el encuentro con Zelensky, JD Vance tenía previsto reunirse también con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Según informó la oficina de prensa de Meloni, el encuentro trilateral con Vance abordará las relaciones entre la Unión Europea y Estados Unidos, así como los principales temas de la agenda internacional.
Esta visita a Roma por parte del vicepresidente y el secretario de Estado ocurre en un momento de gran simbolismo para la política internacional, no solo por el contexto religioso que representa el inicio del pontificado de León XIV, sino también por el intento de recomponer canales de diálogo entre Washington, Kiev y Bruselas.
Cristian Castro se casa por cuarta vez: elegida la fecha para su boda con Mariela Sánchez
Hace 1 día