La relación entre Estados Unidos y Ucrania alcanzó un nuevo punto crítico con el reciente enfrentamiento público entre el presidente Donald Trump y su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelensky. En una discusión transmitida en vivo desde el Salón Oval, Trump y su vicepresidente, JD Vance, acusaron a Zelensky de falta de gratitud y le recordaron que la guerra contra Rusia depende del apoyo estadounidense.
El intercambio comenzó cuando Zelensky insistió en la necesidad de mayores garantías de seguridad por parte de Estados Unidos, en un momento en que las ayudas militares han comenzado a ser cuestionadas en Washington. La respuesta de Trump fue contundente: "Tienen que estar más agradecidos. No tienen las cartas. Con nosotros, tienen las cartas. Pero sin nosotros, no tienen ninguna carta". La afirmación dejó clara la postura de la Casa Blanca de condicionar la asistencia a Ucrania y presionar por una negociación que ponga fin al conflicto.
En un momento particularmente tenso, Vance le dijo a Zelensky que Ucrania no tenía suficientes tropas para continuar la lucha. Zelensky, visiblemente molesto, respondió: "Ven y verás". Trump intervino de inmediato, advirtiendo que la guerra no se está ganando y que sin el equipo militar estadounidense, el conflicto habría terminado en semanas. "En tres días, según he oído de Putin", replicó Zelensky con sarcasmo, lo que elevó aún más la temperatura de la discusión.
El cruce de palabras expuso profundas diferencias en la visión estratégica de ambos líderes. Mientras Zelensky insiste en que Estados Unidos debe garantizar el apoyo militar para evitar una victoria rusa, Trump busca reducir el involucramiento y promover un alto el fuego negociado. La postura del presidente estadounidense sugiere un cambio drástico en la política exterior de Washington, con un enfoque más transaccional y menos comprometido con el destino de Ucrania.
La Casa Blanca ha dejado claro que no tolerará que Zelensky use su plataforma para presionar a la administración estadounidense. "Le debería estar dando las gracias a este presidente por tratar de terminar este conflicto", le dijo Vance a Zelensky, evidenciando el malestar en Washington por la insistencia del líder ucraniano en recibir más ayuda sin condiciones.
El episodio dejó en evidencia el creciente distanciamiento entre ambos países y el intento de Trump por redefinir la relación con Ucrania bajo sus propios términos. Con las elecciones presidenciales en el horizonte, este enfrentamiento marca un giro significativo en la política exterior de Estados Unidos, con un presidente que prioriza los intereses nacionales sobre compromisos internacionales prolongados.
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