El régimen cubano llevó a cabo un operativo en San José, Mayabeque, que concluyó con el decomiso de amplificadores GSM y LTE ilegales. Según la Unidad Presupuestada Técnica de Control del Espectro Radioeléctrico (UPTCER), estos dispositivos generaban interferencias en la red móvil de ETECSA, afectando la calidad del servicio en la zona.
Las autoridades afirmaron que tales equipos están prohibidos tanto en su uso como en su importación, y que toda entrada de tecnología de comunicación sin previa autorización constituye una violación legal.
En su justificación, UPTCER aseguró que “hay zonas donde es casi imposible conectarse a Internet” debido al uso de estos dispositivos, razón por la cual se realizan acciones de “enfrentamiento”.
La entidad no ofreció datos precisos sobre la cantidad de equipos incautados ni identificó a los implicados, pero dejó claro que se tomaron medidas sancionadoras. Agradecieron públicamente a los organismos que participaron en la operación y reiteraron que solo ellos tienen competencia para autorizar la importación de tecnología relacionada con las telecomunicaciones.
"Este decomiso forma parte de una política de control tecnológico cada vez más intensa, en la que el régimen busca sofocar cualquier canal de conexión no regulado que escape al control de ETECSA".
El caso de los amplificadores ilegales se suma a una tendencia ya visible en meses anteriores. En abril, las autoridades incautaron 85 routers en la Aduana, todos dirigidos a proveer acceso a Internet independiente.
La presencia de terminales Starlink en la Isla también ha sido blanco de acciones represivas: en mayo se detectaron siete unidades ocultas en paquetes postales, lo que aumentó la presión sobre quienes intentan facilitar conexión libre desde el extranjero.
Las leyes cubanas permiten aplicar cargos relacionados con la seguridad informática y la violación del espectro radioeléctrico a cualquier ciudadano que posea, instale o distribuya este tipo de tecnología.
El aparato oficial ha llegado incluso a vincular estos equipos con supuestas acciones de “desestabilización externa”, reforzando la narrativa de que representan una amenaza para la soberanía nacional.
"La política de decomisos y restricciones no solo busca proteger la red estatal, sino preservar el monopolio informativo y comunicacional del régimen cubano sobre la población".
En esta estrategia, cada operativo no es solo un acto técnico, sino un mensaje político claro: toda forma de conectividad ajena al control estatal será enfrentada con dureza.
Reacciones diversas provoca retirada de estatuas del Ché y Fidel en Cuauhtémoc, México
Hace 21 horas
Incendio de grandes proporciones en vivienda de Playa, La Habana, no deja víctimas(video)
Hace 1 día