Una grave advertencia sobre seguridad infantil ha sacudido a Estados Unidos y Canadá: más de 5.2 millones de piscinas elevadas están siendo retiradas del mercado luego de que se confirmara la muerte por ahogamiento de al menos nueve niños menores de tres años, entre 2007 y 2022. Las piscinas afectadas pertenecen a reconocidas marcas como Bestway, Intex Recreation, Coleman y Polygroup, y han sido vendidas en grandes minoristas como Walmart, Costco, Target, Amazon y Lowe’s.
El motivo del retiro, anunciado por la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de EE.UU. (CPSC) y respaldado por Health Canada, es un defecto de diseño sumamente peligroso: estas piscinas utilizan correas de compresión en su estructura exterior que, lejos de reforzar la seguridad, han sido utilizadas por niños pequeños como puntos de apoyo para acceder al agua sin supervisión. En otras palabras, un accesorio que debería fortalecer la alberca se convirtió en una vía de entrada mortal.
Los reportes oficiales indican que los accidentes ocurrieron en estados como California, Texas, Florida, Wisconsin, Michigan y Misuri. Las víctimas tenían entre 22 meses y 3 años de edad. A pesar de la gravedad de la situación, no se han reportado muertes en Canadá, aunque las autoridades siguen muy alertas ante posibles incidentes similares.
La respuesta de las autoridades ha sido clara: los consumidores deben contactar inmediatamente a las marcas para solicitar un kit de reparación gratuito, que incluye una cuerda para reemplazar la correa de compresión. Mientras tanto, recomiendan drenar las piscinas o asegurarse de que los niños no puedan acceder a ellas sin supervisión adulta.
Es alarmante que un producto tan popular, con precios entre los $400 y más de $1,000 dólares, y vendido durante más de dos décadas, haya representado un riesgo tan alto sin que el público lo supiera hasta ahora. Esta omisión plantea serias preguntas sobre los controles de calidad, las regulaciones de seguridad y, sobre todo, la responsabilidad de los fabricantes y distribuidores.
Los modelos afectados tienen una altura de al menos 122 cm (48 pulgadas) y se distribuyeron entre 2002 y 2025. Además de las nueve muertes confirmadas, la CPSC ha documentado otros tres incidentes en los que los niños lograron ingresar a las piscinas utilizando las mismas correas de compresión.
La magnitud del retiro y la duración del período afectado hacen de este caso uno de los más graves en materia de seguridad infantil relacionada con productos recreativos. La tragedia evidencia una vez más cómo un descuido de diseño puede convertirse en una trampa mortal para los más vulnerables: los niños pequeños.
Reacciones diversas provoca retirada de estatuas del Ché y Fidel en Cuauhtémoc, México
Hace 15 horas
Incendio de grandes proporciones en vivienda de Playa, La Habana, no deja víctimas(video)
Hace 1 día